Si lo que quieres es bajar de peso y conseguir un vientre plano, debes tomar en cuenta una serie de estrategias. No será fácil, pero todo depende del compromiso que le pongas y de la comida que consumas en el desayuno, el almuerzo y la cena; sobretodo ahora que la gente empieza a preocuparse del próximo verano en diferentes países del continente.
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El cambio de estación está muy cerca y en Perú como en otros países de Sudamérica las personas buscan la forma de adelgazar siguiendo una dieta saludable de bajas calorías combinada con la actividad física. Para esto, debes tomar en cuenta seis estrategias que pueden cambiar tu estilo de vida y hábitos para el beneficio de tu salud.
1. ¿Estás listo para bajar de peso? Pacta un compromiso a largo plazo
El sueño deseado es bajar de peso en el menor tiempo posible. Esto es falso. Este propósito requiere de un plan a mediano o largo plazo; además, de tiempo, esfuerzo y compromiso. De esta manera, si estás dispuesto a querer perder kilos demás, asegúrate estar listo. Para iniciar, puedes replantearte algunas preguntas de autoanálisis.
- ¿Me siento motivado para bajar de peso?
- ¿Estoy listo para poner en marcha un compromiso a mediano o largo plazo?
- ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos alimenticios?
- ¿Puedo incluir dentro de mi rutina el hábito saludable de hacer actividad física?
- ¿Estoy seguro de reemplazar malos hábitos para beneficiar mi salud?
Nadie más que tú tendrá una respuesta sincera. No se trata de otros. Eres tú contra este pacto de compromiso y tomar conciencia que costará tiempo, esfuerzo y compromiso.
2. Encuentra cuál es tu principal motivo para bajar de peso
El objetivo principal es bajar de peso, pero existen diferentes motivos para poder lograrlo. ¿Cuál es tu principal impulso para adelgazar? Puede ser salud, verte bien físicamente, temor a futuras enfermedades, cerrar malos hábitos, mejorar el físico, entre otras opciones. Luego de identificar el por qué iniciarás esta nueva rutina, entonces puedes manejar opciones para motivarte o recordar que debes hacerlo.
Un factor importante tener un apoyo adecuado. Puedes colocar notas en objetos que tomes a diario, o lugares donde pasas más tiempo. También ayuda escoger a una persona de confianza, contarle tus expectativas y esperar que te motive de forma positiva. Esta misma puede ser tu compañero/a de actividades físicas, que te acompañe a crear una rutina de ejercicios en el tiempo que estén disponibles y acompañarse a diseñar alimentos saludables.
Si no deseas tomar en cuenta ninguna de las recomendaciones mencionadas, entonces debes ser responsable contigo mismo en las actividades rutinarias, registrando un menú diario, hacer ejercicios y controlando tu evolución mediante diferentes herramientas digitales.
3. Bajar de peso es bueno, fijar metas realistas es mejor
Como ya se ha mencionado, bajar de peso es el principal objetivo, pero fijar una meta realista será vital para lograr las metas. ¿A qué nos referimos con ser realista? Es principalmente manejar percepciones e ideas ajustadas a lo que sucede; elementos para poder trabajarlo y que son más probables de manejarlo y cumplirlos.
A largo plazo, es inteligente aspirar a perder 1 kilo por semana. Por lo general, para cumplir este propósito debes quemar entre 500 a 1000 calorías más de las que consumes por día, logrando hacer una dieta baja en calorías y actividad física regular (1 hora por día, por ejemplo).
¿De qué sirve proponerse metas realistas? Cuando fijamos objetivos que no estén fuera de la realidad, piensa en los procesos y resultados que puedes lograr en determinados tiempos. Por ejemplo, caminar 30 minutos diarios, realizar 1 hora de ejercicios diarios, realizar una dieta balanceada durante un periodo de tiempo, entre otros factores que ayudarán a bajar de peso.
4. Para bajar de peso debes consumir alimentos saludables
Si no tienes tiempo de poder realizar ejercicios, entonces adopta el hábito de comer saludable. Este será el pilar para promover la pérdida de peso. Para esto, debes reducir el consumo de calorías.
Una técnica para poder hacerlo es comer alimentado de origen vegetal, frutas y cereales integrales. Empieza consumiendo alimentos variados para alcanzar tus metas sin resignar el sabor ni la nutrición. Aquí algunas recomendaciones.
- Coma al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.
- Reemplaza los granos refinados por cereales integrales.
- Come cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.
- Reduce el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta.
- Elige productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.
5. Un componente para bajar de peso: haz actividad física
Uno de los complementos perfectos que va con una buena alimentación es la actividad física. Este segundo componente te permitirá bajar de peso de manera más rápida. La baja en calorías y azúcar será vital para que el organismo, pero que vaya acompañado de los ejercicios será vital para quemar grasa visceral y en diferentes partes del cuerpo.
Crea un hábito para realizar ejercicios. Dispón de un tiempo determinado dentro de las 24 horas para realizar actividad física, puedes comenzar 3 veces por semana. Esta acción no solo te ayudará a agilizar la quema de grasa corporal, sino mejorará el estado de ánimo, fortalece el sistema cardiovascular y reduce la presión arterial. Todo este paquete de beneficios para tu salud está garantizado. ¿Te animas?
¿Qué tipo de ejercicios puedes realizar? Dependerá de la frecuencia, la duración y la intensidad de las actividades que hagas. Una recomendación para reducir la grasa corporal es a través de ejercicios de aeróbico continuado. Debes tomar en cuenta que cualquier movimiento adicional ayudar a quemar calorías.
Si no tienes idea de cómo empezar, puedes encontrar muchos tutoriales en YouTube u otras plataformas. Por niveles, por sesiones, por tiempo, etc. Otra opción es consultar a un experto o un coach, quien te puede hacer una rutina diaria o semanal.
Finalmente, si ninguna de las dos opciones te parece la adecuada, ingéniate de cómo realizar actividad física. Por ejemplo, sal a caminar, sube y baja escaleras, salta soga, abdominales o relacionados.
6. ¡Cambia tu estilo de vida! Bajar de peso y construir buenos hábitos
Es bueno estar saludable. Tu cuerpo te lo agradecerá. Pero no solo se trata de comer alimentos saludables y de realizar ejercicios si solo tienen una duración de semanas o meses. Estos buenos hábitos –donde solo tú compararás un antes y después al bajar de peso- deben convertirse en un estilo de vida. El verdadero cambio comenzará cuando miras con sinceridad tus patrones de comida y tu rutina diaria.
Si llegaste al tiempo donde debes subir a la balanza, medir tu grasa corporal y comparar tu estado físico al espejo, será bueno que crees una estrategia para cambiar tus hábitos de manera progresiva. No te conformes con lo que has logrado; por lo contrario, progresa más allá de simplemente reconocer tus metas.
Si en algún momento de tu plan exista algún revés ocasionalmente, en vez de darte por vencido o tirar la toalla, comienza de nuevo el próximo día. Siempre recuerda que todo lo que haces es para reemplazar tus malos hábitos con el objetivo de ser más saludable. Los resultados valdrán la pena.