El verano está a poco de iniciarse y ante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, más de uno se pone a pensar en cuál es la mejor manera de cuidar el peso y, sobre todo, sin dejar de lado el enfoque saludable.
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En este punto lo más importante es lograr un equilibrio y nunca someter al cuerpo a dietas estrictas que puedan poner en peligro la salud. Aquí te dejamos algunos tips:
Fija objetivos claros y reales
Es vital que sepas qué es lo que buscas alcanzar y tener claro las limitaciones que puedas tener. “Nuestro objetivo principal es tener un estilo de vida saludable y cambiar nuestra dieta hacia alimentos sanos y mínimamente procesados y sobre todo, aprender a escuchar lo que nos pide nuestro organismo, con eso ya tenemos más del 70% ganado”, afirma Jeannete Enmanuel, especialista en medicina herbolaria y fundadora de Santa Natura.
Busca métodos que te comprometan y motiven a seguir con el plan, de esta manera no querrás tirar la toalla y será más fácil adaptarte en el camino. Podrías empezar desde lo más fácil hasta lo más difícil, de esta manera lograrás que se vuelva parte de una rutina diaria.
Actividad física constante
Para controlar el peso o disminuir algunos kilos, lo ideal es hacer ejercicio mínimo tres veces a la semana durante media hora. Puedes salir a caminar, correr, subir escaleras, entre otras actividades.
Plan de alimentación
Tener tus comidas planificadas por semana es la base de todo, sino puede pasar que acabes comiendo o picando cualquier alimento que finalmente perjudique tus planes. Podrías optar por consumir productos de calidad que ayuden a darle un empujón a tus objetivos.
En este punto puedes recurrir al uso de súper alimentos o batidos nutricionales como el de café verde con té verde que facilita la eliminación de la grasa corporal, pero siempre consultando con un médico especialista.
Hidratación constante
Hay que beber de 1,5 a 2 litros de agua al día. Esto también ayuda a no tener tanta hambre y generar saciedad.