La plancha al ser ese pequeño electrodoméstico que utilizamos para mantener nuestras prendas sin arrugas a o pliegues, se ha convertido en un elemento indispensable en la vida de muchas personas, quienes la usan de manera constante.
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Con el paso del tiempo, así como todo en la vida llega a desgastarse, en varias oportunidades hemos pensado en cambiarlas por una nueva al notar que la base está negra o completamente quemada.
Pues no lo hagas, ya que esto tiene solución, así que descarta la idea de desecharla y utiliza los consejos que la sección Clever de Architecturl Digest nos brinda.
1. Disolver Tylenol en la suela de hierro caliente
Si estás buscando limpiar los residuos quemados, pues utiliza Tylenol de cualquier marca; será suficiente una tableta de acetaminofén. Para ello, debes encender la plancha y cuando esté caliente, presiona la píldora directamente sobre el área que buscas limpiar hasta que se derrita y convierta en un gel. Limpia con un paño húmedo o una toalla de papel.
2. Crear una pasta con bicarbonato de sodio
Mezcla dos cucharadas de bicarbonato de sodio con una cucharada de agua hasta formar una pasta. Luego frótala sobre la placa de hierro, si esta ingresa a los agujeros de vapor, límpialas con cuidado con un hisopo de algodón, pero antes deberás sumergirlos en vinagre blanco destilado.
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3. El vinagre también sirve
Remoja una toalla de vinagre y después coloca la plancha sobre ella por 30 minutos. Pasado ese tiempo límpiala. Verás cómo se elimina la corrosión.
4. Vinagre con agua
Si tu plancha es de vapor, limpia los respiraderos de vapor de hierro llenando el depósito de agua con una mezcla de vinagre blanco medio destilado y agua. Tras ello, planche un trapo o paño para que salgan los residuos por esos espacios.
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5. Borrador mágico
Este artículo de limpieza se usa cuando tu plancha está manchada con agua dura. Solo deberás mojar tu borrador mágico y luego frotar tu plancha fría a lo largo de la esponja.
6. Periódico y sal
Coloca sobre tu tabla de planchar un periódico y échale regular sal, posteriormente plancha este papel salado en círculos hasta que esté limpio.
7. Quitaesmalte
Usando guantes, tome una bola de algodón, sumérgela en un quitaesmalte y pásala cuando la plancha esté caliente para resolver todos los residuos. De preferencia hágalo aire libre por el olor del químico.
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DIFERENCIA ENTRE LIMPIAR, SANITIZAR Y DESINFECTAR
- LIMPIAR
Limpiar es el proceso por el cual se remueve las impurezas visibles del ambiente tales como el polvo, la tierra, escombros y se organiza el espacio en donde uno se encuentra. Usualmente se utiliza jabón para limpiar la superficie, detergente o incluso solo agua con algún limpiador para eliminar los gérmenes, además que la temperatura del agua y el modo de limpieza aumenta o disminuye esta eficacia.
Por ello, el término de limpiar no implica necesariamente una eliminación exhaustiva de las bacterias o gérmenes, pero si disminuirá sus números y ayudará a que se evite la esparción de microbios infecciosos.
- SANITIZAR
Por otro lado, el término de sanitizar normalmente se utilizan en productos ya embotellados y, si cuentan con esta especificación, promete tener cualquier superficie libre de gérmenes que pueden ser dañinos para la salud según los estándares de limpieza. Cabe resaltar que reduce, y no mata, el número y el crecimiento de una bacteria, virus o hongos.
Sanitizar es particularmente importante en la preparación de comida o en áreas donde los gérmenes y hongos puedan causar infecciones estomacales. En estos casos incluso los químicos pueden no ser necesarios porque a altas temperaturas las bacterias mueren por no soportar un calor extremo que se encuentra en las comidas cocidas, en los lavaplatos automáticos o en el limpiador de vapor.
- DESINFECTAR
Finalmente, y el más efectivo de todos, el acto de desinfección consiste en matar a los organismos microscópicos (gérmenes, virus, hongos) en las superficies. La desinfección generalmente se logra mediante el uso de productos químicos aprobados por la EPA que matan a los organismos y evitan que se propaguen.
Los artículos también se pueden desinfectar usando luz ultravioleta de longitud de onda corta germicida UV-C, que rompe el ADN de las bacterias y los gérmenes dejándolos incapaces de dañar o reproducirse. Esta es la misma tecnología de luz UV-C utilizada en las salas de cirugía de los hospitales para ayudar a matar las superbacterias.
Lastimosamente, la desinfección no necesariamente elimina la suciedad y los desechos visibles de una superficie y es mucho más eficaz si primero se realiza una limpieza básica para luego utilizar algún desinfectante y complementar la eliminación de virus y bacterias.
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