Un accesorio sumamente importante en la cocina es el sartén de acero, pues permite freír cualquier tipo de alimento como carnes rojas, pescados, huevos, entre otros; no obstante, conforme pasen los años, este perdería su brillo o quedaría con una apariencia poca llamativa, pero existe una solución eficaz con solo aplicar un interesante truco casero. ¿Te gustaría saber cuál es? Hoy en Mag te lo revelaré.
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Un factor común para que estos accesorios de acero no presenten una gran lucidez se debe al uso que se le brindan de manera diaria o interdiaria; incluso, podrían padecer de rayaduras. Otros factores se deben a una mala limpieza por parte del dueño y no guardarlos en sitios de la cocina que estén libres de humedad.
Pese al inconveniente presentado, hay una forma simple de revertirlo con solo aplicar salsa de tomate. Sí, aquel ingrediente esencial para preparar pastas rojas o una pizza será ahora el componente ideal que relucirán tus sartenes en cuestión de minutos, gracias a su ácido acético que disuelve la grasa y suciedad. En las siguientes líneas, te indicaré cómo debes ejecutarlo.
¿Cómo pulir los sartenes de acero usando salsa de tomate?
Como primer paso, lava tus sartenes con agua y detergente para retirar el polvo acumulado. Lo siguiente consiste en esparcir la salsa de tomate por todas las superficies de los accesorios y dejarlos reposar por un máximo de 15 minutos. Si deseas tener mejores resultados, espera un poco más del tiempo recomendado.
Cuando haya pasado dicha cantidad de minutos, enjuaga tus sartenes con abundante agua hasta retirar el exceso de la salsa. Finalmente, solo deberás frotarlos con un trapo limpio y seco. Estoy seguro que quedarás impactado por la apariencia brillosa que tendrán tus freideras.
Así podrás preparar una salsa de tomate
- Utiliza 20 tomates rojos para iniciar la preparación de la salsa
- Corta los tomates y colócalos en un bowl
- Añade una cucharada de agua y llévalos a cocer por 15 minutos, a fuego medio alto
- Después de 15 minutos, suavízalos un poco con un cucharón
- Deja que se enfríe muy bien y luego incorpora los tomates en el vaso de tu refrigeradora
- Licúa el tomate
- Cuela el tomate en la misma olla donde cociste los tomates, a fuego medio. De esta manera, mientras cae la salsa se estará cocinando
- Deja que la salsa se espese y remuévelo para que no se pegue a los costados de la olla
- Para saber si la sala está lista, coloca un poco de esta en un plato. Si no se cae como cualquier líquido significa que está en su punto
- Deja enfriar por completo y colócala en un frasco con ayuda de un embudo
- Finalmente, guarda el envase en el refrigerador y la podrás utilizar hasta por un mes
¿Este truco casero te pareció interesante y aprendiste un poco más sobre la limpieza y el cuidado de tu hogar sin invertir mucho dinero? Como este ‘hack’, hay otro tipo de utilitarios que serán de tu agrado. Te invitamos a conocerlos y ponerlos en práctica. Para ello, solo tienes que entrar en el siguiente enlace para más trucos caseros en Mag, y listo. ¿Te animas?
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Estudió Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Dos años de experiencia en medios digitales. Actualmente, se desempeña como Redactor Real Time de Mag.
