Quienes pasan la mayor parte del día en una cama, silla de ruedas, con muy poco movimiento o están en la misma posición durante varias horas son propensas a presentar escaras de decúbito o también conocidas como úlceras de decúbito, lesiones en la piel que aparecen en diversas zonas del cuerpo y que actualmente afectan a doña Eva Mange, la abuela de 103 años de las actrices Thalía y Laura Zapata.
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Estas úlceras por presión se pueden formar cuando los músculos y el tejido blando presionan contra una superficie como una silla o cama. Esto hace que se corte el suministro de sangre a esa zona, lo que ocasiona que el tejido cutáneo se muera.
Según explica Mayo Clinic, citado por Telemundo, en la mayoría de los casos se manifiestan en la piel que recubre las partes óseas del cuerpo, como talones, tobillos, caderas y coxis.
Cómo se ocasionan
Cuando la piel de cierta zona del cuerpo roza constantemente con la ropa o sábanas al estar mucho tiempo en la misma posición, se produce una fricción porque dos superficies se mueven en la dirección opuesta. Esto origina una escara de decúbito.
Los pacientes que están en sillas de ruedas o echadas en la cama muchas horas sin poder moverse deben revisar su cuerpo todos los días de pies a cabeza para verificar la posible aparición de las lesiones.
Las señales de alarma son enrojecimiento de la piel, zonas calientes, piel esponjosa o dura, erosión de las capas superiores de la piel o una úlcera.
En qué zonas del cuerpo aparecen
En el caso de las personas que utilizan sillas de ruedas, las escaras pueden aparecer en el coxis o glúteos, omóplatos y columna vertebral, y la parte trasera de los brazos y piernas.
Las personas que están postradas en la cama pueden padecerlas en los omóplatos, la cadera, la espalda lumbar o el coxis, los talones, los tobillos y la piel detrás de las rodillas.
Las escaras de decúbito pueden presentarse en cuestión de horas u días y la mayoría se pueden aliviar con tratamiento.
Cómo prevenirlas
- Lavar el cuerpo con una esponja o tela suave y nunca sobar con fuerza.
- Usar una crema humectante y protectores cutáneos sobre la piel todos los días.
- Limpiar y secar las zonas por debajo de las mamas y en la ingle.
- No usar talco ni jabones fuertes.
- Tomar abundante agua a diario.
- Evitar prendas de vestir con costuras gruesas o cremalleras que presionen la piel.