Los huevos son uno de los alimentos más nutritivos del planeta, una extraordinaria fuente de proteína y el mejor aliado para aumentar masa muscular. En ese contexto, nos preocupamos mucho en lavarlo de la forma correcta porque creemos que de esa forma eliminaremos las bacterias y los gérmenes, sin embargo, esto es un gran error y desde MAG te contamos la razón.
Así compres los huevos en el mercado de tu zona o en el supermercado más cercano, siempre darás con alguno que presente una serie de anomalías, que puede ser desde una mancha extraña, heces, paja o grietas.
¿Qué solemos hacer al respecto? lavarlo en el grifo antes de cocinarlos o meterlos en la nevera. Es más, en tiempos de pandemia lo desinfectábamos con lejía por temor a contagiarnos o enfermarnos de salmonella.
Se entiende por salmonella al género bacteriano de la familia Enterobacteriaceae, constituido por bacilos gramnegativo intracelulares anaerobios facultativos con flagelos peritricos. Se encuentra presente en carnes de pollo, res, cerdo, huevos, frutas, vegetales, y hasta en los alimentos procesados.
Si hasta hace poco solías lavarlos, en las siguientes líneas te decimos por qué no deberías hacerlo a partir de ahora. Ojo, cada persona es libre de seguir esta recomendación.
Por qué no se debe lavar los huevos antes de cocinarlos
La cáscara de huevo se caracteriza por ser porosa y contar con una capa muy fina de cutícula que la impermeabiliza. ¿Qué ocurre si lo lavamos? eliminaremos esta capa o escudo — por llamarlo así — y de esa forma permitir que las bacterias penetren con facilidad.
Ahora bien, si empleas agua fría o agua corriente del grifo, el riesgo de contaminar parte del huevo será mucho mayor y podrías ser peligroso para la salud.
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