Suleman Dawood, el joven de 19 años que murió junto a su padre, el millonario paquistaní Shahzada Dawood, cuando iba a explorar los restos del Titanic a 3,800 metros de profundidad, no estaba en la lista inicial de las cinco personas que debían viajar en el sumergible Titán. Hay una persona ha revelado que debía ir en su lugar y hoy llora su partida: su madre.
El sumergible desapareció el 18 de junio, una hora y 45 minutos después de iniciar su descenso para explorar los restos del crucero trasatlántico, que se hundió en 1912, frente a las costas de Terranova, en Canadá. El jueves, los equipos de búsqueda encontraron restos de la nave, lo que indica que la embarcación había sufrido una implosión catastrófica, matando a las cinco personas a bordo.
Los familiares del empresario Shahzada Dawood, de 48 años, y su hijo Suleman, de 19, con doble nacionalidad pakistaní y británica, expresaron su “profundo dolor” por las pérdidas y agradecieron las oraciones y trabajos de búsqueda.
¿QUIÉN DEBÍA A VIAJAR EN EL TITÁN EN LUGAR DE SULEMAN DAWOOD?
Vestida totalmente de negro y visiblemente afectada, Christine Dawood tomó fuerzas y dio una entrevista a la BBC. Ella es la madre de Suleman y viuda de Shahzada Dawood y ha revelado que era ella quien debía hacer el viaje hasta los restos del Titanic junto con su esposo, pero que cedió el cupo a su hijo porque estaba entusiasmado con el viaje.
“Se suponía que íbamos a bajar Shahzada y yo y luego di un paso atrás y le di mi lugar a Suleman porque realmente quería ir”, dijo en la entrevista transmitida el lunes 26 de junio. Añadió que se trataba de viaje que habían prolongado por la pandemia del COVID-19 y que Suleman no estaba incluido porque era muy pequeño.
La mujer contó que su hijo estaba “muy emocionado” con el viaje y había llevado un cubo de Rubik para intentar romper un récord mundial resolviéndolo en el lecho marino. “Dijo: ‘Voy a resolver el cubo de Rubik a 3.800 metros bajo el mar en el Titanic’”, agregó la madre, quien subrayó que Suleman tardaba solo 12 segundos en armarlo.
Su versión contrasta con la de su cuñada Azmeh Dawood, la hermana mayor del fallecido magnate Shahzada Dawood, quien dijo que el joven realmente no quería viajar y que solo lo hizo por complacer a su padre.
La despedida
La última vez que Christine Dawood vio a su hijo y a su esposo fue el Día del Padre, antes de que ambos abordaran el sumergible Titán de OceanGate para ver los restos del Titanic.
“Simplemente nos abrazamos y bromeamos porque Shahzada estaba muy emocionado de bajar. Era como un niño pequeño”, dijo, debido a que el magnate paquistaní estaba obsesionado desde niño con la historia del Titanic. “Los extraño, realmente, realmente los extraño”. Al ser consultada sobre cómo se siente por haber cedido su lugar a su hijo, decidió no responder.
La mujer también detalló que estaba en el buque de apoyo Polar Prince cuando se enteró junto a su otra hija Alina, de 17 años, que ya no se podían comunicar con el Titán. Sin embargo, la tripulación confiaba en que todo iba a resolverse, pues “había mucha esperanza”, pero esta se vino abajo cuando se cumplieron las 96 horas bajo el agua.
La Guardia Costera, en tanto, anunció el lunes que dirigiría una investigación sobre la causa del desastre. Como parte de los trabajos, están revisando las grabaciones de voz y datos del barco que fletó el sumergible hasta su punto de lanzamiento, además de entrevistar a las 41 personas a bordo, que incluían a familiares de algunas de las víctimas.