Muchas personas recurren a los enjuagues bucales para eliminar restos de comida en la boca y el aliento fresco. Sin embargo, existe una alternativa económica que te permitirá crear tu propio enjuague casero y, lo que es mejor, sin recurrir a compuestos tóxicos.
En el mercado existen innumerables enjuagues bucales que ofrecen una serie de ventajas para la higiene bucal. Lo que muchas personas desconocen es que si se utilizan de forma indiscriminada puede llegar a ser perjudicial para la salud, debido a sus compuestos.
Si buscas un enjuague bucal con una menor carga química, la mejor opción es elaborar tu propio enjuague casero. De esta forma, eliminarás bacterias, tendrás aliento fresco y no habrá rastros de comida en tu boca sin que te preocupes por efectos secundarios. El ingrediente secreto es el bicarbonato de sodio sin aluminio.
¿Cómo hacer un enjuague bucal casero?
Según explica la doctora Emily González, especialista en odontología biológica (Dra. Sonrisas en YouTube), el bicarbonato de sodio sin aluminio tiene la capacidad de ser bactericida. Además de ayudar a prevenir las caries, combatirá el mal aliento y minimizará la acidez de la placa.
- Sigue estas recomendaciones para usar el enjuague bucal casero correctamente:
- Diluye media cucharadita de bicarbonato de sodio sin aluminio en 250 ml de agua
- Mezcla bien y realiza el enjuague bucal por un minuto. Luego escupe, tal como lo haces con los enjuagues bucales comerciales
- Se puede usar cuatro veces al día como máximo, según la experta, aunque lo más recomendable es hacerlo en las mañanas, después del desayuno, y en las noches, después de la cena.
- Te recordamos que el enjuague bucal no debe reemplazar a la pasta dental ni el cepillo de dientes