En los últimos años, los alimentos enlatados se han convertido en opciones prácticas para emplearlas en el desayuno, el almuerzo o la cena. Sin embargo, cuando se abren las latas y no se utiliza todo el contenido, se corre el riesgo de que se estropeen en la refrigeradora. Conoce por qué es peligroso dejar estos alimentos procesados de esa forma y la solución que puedes encontrar.
Una de las ventajas de los alimentos enlatados es que pueden conservarse durante meses, siempre y cuando no se exponga a altas temperaturas. Las más empleadas suelen ser las conservas de pescado o atún.
Mientras las latas permanezcan cerradas, los alimentos estarán a buen resguardo porque los envases están hechos de materiales resistentes a la oxidación.
El problema se produce cuando se abren las latas y no se utiliza todo el contenido. Lo que usualmente hacen las personas es utilizar una bolsa de plástico para cubrirlo y guardarlo en la nevera. Grave error. Tal como explica El Diario, los enlatados estarán expuestos a bacterias, hongos y toxinas.
¿Qué pasa si abrimos una lata y la dejamos así en la nevera?
- La mezcla de oxígeno y acidez crea una reacción que recubre la lata con un material gris-negro, que puede desprenderse a la comida.
- Una mínima cantidad de metal puede introducirse en los alimentos, produciendo lo que se conoce como lixiviación.
- Debido a que el contenido está expuesto al aire, puede absorber otros sabores que hay en la nevera y pueden secarse con el tiempo.
- El jugo del contenido en lata puede caer en la estantería de la refrigeradora.
¿Dónde guardar el producto después de abrir las latas?
De acuerdo con El Diario, puedes vaciar el alimento en un recipiente limpio de vidrio. Después de taparlo bien, llévalo a la refrigeradora y así evitarás cambios organolépticos. Asegúrate conservar el líquido original en los recipientes.
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