Seguro alguna vez te has preguntado cómo puedes despertar bien y sin sueño cada mañana. A pesar de haber dormido las horas adecuadas, a veces consigues levantarte más cansado o aturdido de lo habitual, ¿cierto? Si bien descansar de manera correcta es importante, también existen otros consejos o trucos para abrir los ojos con energía y vitalidad.
Recientemente, una nueva investigación dirigida por el neurocientífico Raphael Vallat (Universidad de California) registró los datos como la ingesta de alimentos, la actividad física, los patrones de sueño y los niveles de glucosa de un total de 833 personas.
Cómo levantarte con mucha energía
Según informa Science Alert, el objetivo del estudio se centraba en analizar cómo se sentían los participantes a lo largo del día. El conjunto de resultados permitió identificar cuatro factores que ayudan a empezar bien el día y con ganas de todo. ¡Toma nota!
Descansar bien
El primer punto está relacionado con el perfil del sueño: la duración, el momento y la eficiencia del descanso durante la noche. En pocas palabras, dormir más tiempo y levantarse más tarde de lo normal se vincularon con un mejor estado de alerta matutino.
Ejercicio regular
En cambio, el segundo factor habla sobre la cantidad de ejercicio físico que la persona hizo el día anterior. Los niveles más altos de movimiento durante la jornada diaria se relacionan con un descanso menos interrumpido.
Buena alimentación
La alimentación figura en el tercer lugar. Las comidas matutinas que presentan un alto contenido de carbohidrato llevaron a buenos niveles de alerta. Mientras que los desayunos con más proteínas tuvieron el efecto contrario.
Regular niveles de azúcar
Por último, evita consumir demasiada azúcar por la mañana, ya que podría generar un bajón. Aquellos participantes que tomaron un desayuno con muchos carbohidratos, no aumentaron los niveles de glucosa en la sangre y mejoraron su estado de alerta.
Dicho todo esto, los autores del estudio aseguraron que el “conjunto de factores clave asociados con el estado de alerta que, en su mayor parte, no son fijos (sino modificables)”. Esto definitivamente explica por qué no siempre despertamos igual.