Primer plano del rostro de un gato doméstico. (Foto: Pixabay)
Primer plano del rostro de un gato doméstico. (Foto: Pixabay)
/ Pixabay
Agencia DPA

Los gatos adoran estar en el exterior, por lo que el balcón suele ser uno de los lugares favoritos de las mascotas que viven en apartamentos.

Olores interesantes, sonidos fascinantes, cálidos rayos de sol. Una excursión al balcón bien vale la pena para los gatos domésticos, y por muchas razones.

MÁS INFORMACIÓN | Cómo elegir el perfume perfecto para cada ocasión

Pero los dueños de los felinos deben ocuparse de que el balcón sea un lugar seguro. Tres peligros acechan en particular, dice Sabine Ruthenfranz, que dirige un podcast sobre gatos.

Peligros que acechan en el balcón

“Por un lado, los gatos pueden caerse, algo que en general suele ser subestimado. Y tampoco es cierto que ellos salen indemnes en esos casos y que no sufren lesiones”, señala Ruthenfranz.

Además, las plantas venenosas que mordisquean los gatos pueden ser peligrosas para ellos, y un sol demasiado intenso puede causarles daño. Por ejemplo, los gatos con pelajes claros pueden sufrir quemaduras solares.

Proteger las aberturas hasta los dos metros de altura

Las caídas se pueden evitar con una red alrededor del balcón. Las tiendas especializadas también venden redes que se pueden atornillar o enganchar, de forma de que los inquilinos no tengan que agujerear el hormigón.

“La red debe ser resistente a la exposición a la intemperie y tener una malla con agujeros de un máximo de tres centímetros”, aconseja la experta.

Según su consejo, las redes negras o verde oscuro se notan menos que las blancas o transparentes.

La red debe estar asegurada a unos dos metros por encima de las barandas del balcón. “Solo en el caso de que el gato tenga un impulso extremo de trepar puede ser aconsejable cerrar también la red hasta arriba”, dice Ruthenfranz.

También habrá que prestar atención a la distancia entre los barrotes de la reja del balcón y cubrir ese espacio.

“Los gatos pueden escurrirse por los huecos más pequeños”, advierte Ruthenfranz. “Observe atentamente al gato la primera vez que salga al balcón. Los gatos son los mejores inspectores de seguridad y encontrarán cualquier resquicio”, recomienda.

¿Y qué plantas se puede tener en los balcones? Lamentablemente, muchas de las plantas que se suelen cultivar son venenosas, por eso la especialista dice que los dueños de gatos pueden estar seguros con especies como los pensamientos (Viola cornuta) o la denominada hierba gatera (Nepeta cataria).

Pero incluso estas plantas, si proceden del comercio tradicional, pueden llegar a estar pulverizadas con sustancias tóxicas.

“Por lo tanto, asegúrese inmediatamente después de comprarlas el gato no mordisquee plantas que no son venenosas en sí mismas”, aconseja la también autora de libros sobre gatos. Según su opinión, lo mejor es mantener las macetas fuera de su alcance durante las primeras tres semanas.

Proteger a los gatos del exceso de sol

Crear un espacio a la sombra para las mascotas es relativamente fácil. Ya alcanza con una silla de jardín, bajo la cual se puede esconder el animal cuando el sol está muy fuerte.

“Los gatos necesitan mucho calor, pero también pueden sufrir una insolación”, advierte Ruthenfranz.

En especial los gatos muy jóvenes, los más viejos o los enfermos no deberían permanecer demasiado tiempo bajo el sol pleno, y sus dueños deberían estar alertas. “Basta con mover una silla o una mesa para que la cabeza del gato quede a la sombra”, señala.

Ambiente agradable para el gato

Si se quiere armar un ambiente agradable para la mascota, se puede instalar un mirador en el balcón. Por supuesto, siempre se debe prestar atención a la altura de la protección.

Además de los juguetes para el gato, sus dueños pueden colocar un gran cuenco de agua en el suelo. “El diámetro debe ser del tamaño de un frutero o ensaladera y de unos diez centímetros de profundidad”, recomienda la experta en gatos.

El gato puede beber allí y pescar pequeños juguetes que flotan en el agua.

En cambio, el cuenco de alimento no debe colocarse en el balcón porque la comida podría estropearse con el calor y también atraer a invitados no deseados. Por lo demás, rige el mismo principio que en el hogar, ya que no se debe dejar nada tirado con lo que un gato curioso podría hacerse daño.

Otra cosa que les agrada mucho a los gatos domésticos es deambular por el balcón al atardecer o a la noche. “Les encanta la noche”, dice Ruthenfranz. Tal vez incluso haya algunas mariposas alrededor que el animal pueda perseguir.

Tags Relacionados: