Una de las tareas más agotadoras de la casa es quitar el polvo de las superficies. En primer lugar, luchar contra él se vuelve inútil porque, sin duda, reaparecerá una y otra vez. Además, no es fácil llegar a todos los rincones, donde se acumulan las partículas minúsculas. Así que toma nota de unos trucos para limpiar el polvo de los lugares altos de tu casa de forma rápida y sencilla.
Sin embargo, debemos resistir el impulso de descuidarnos, ya que hacerlo puede dar lugar a un hogar desordenado lleno de superficies y estanterías polvorientas, lo que puede provocar diversos problemas de salud, incluidos problemas respiratorios y de alergias o incluso el tan temido asma.
Siempre es necesario subirse a una silla para limpiar la casa, lo que puede no resultar muy práctico si no le gustan las alturas o tiene problemas de equilibrio, sobre todo en superficies altas o de difícil acceso, como los muebles del salón, las estanterías de las habitaciones de sus hijos o las lámparas. Además, debes moverte constantemente de un lado a otro y subir y bajar de ella con el riesgo de sufrir una caída que ello supone. Es preferible utilizar una escalera porque da mayor estabilidad.
Cómo eliminar el polvo de las zonas altas
Lo mejor es colocar el pie derecho hacia delante (si es diestro) o el pie izquierdo hacia delante (si es zurdo) para evitar lesiones o molestias y para que el brazo tenga más recorrido y una mayor superficie de limpieza. (si es zurdo). A continuación, simplemente colóquese al lado de lo que va a limpiar con el codo ligeramente doblado. Procure no ejercer demasiada presión. Es aconsejable no levantar el brazo por encima del hombro y la limpieza debe alternarse entre los dos brazos para evitar sobrecargas.
Para limpiar de forma eficaz e infalible las zonas altas y difíciles de tu casa necesitarás una serie de accesorios adecuados, como plumeros telescópicos y extensibles que le permitirán limpiar los rincones de difícil acceso por su altura. Además, póngase un gorro o un pañuelo en la cabeza antes de empezar a trabajar y cubra los muebles con una sábana vieja o un plástico para evitar que el polvo caiga al suelo. De este modo, evitará que acabe en los armarios y requiera una limpieza adicional.
Puedes limpiar los techos con una escoba y un paño limpio y seco sujeto al cabezal del cepillo, o puede utilizar un tubo de aspiradora para llegar a todas las grietas y eliminar cualquier resto. Para los muebles altos como estanterías o libreros, hay que subirse a una escalera estable y limpiar con un plumero electroestático o una trapo de microfibra.
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