Un niño mirando una lámpara. | Imagen referencial: Kelly Sikkema / Unsplash
Un niño mirando una lámpara. | Imagen referencial: Kelly Sikkema / Unsplash
Rodolfo Huamán

La llegada de un es un momento muy especial y más si es nuestro primer hijo. Pero esto también significa que tu vida tomará un giro radical, ya sea en tus costumbres, horarios y, sobre todo, horas de . ¿Por qué? Los infantes no distinguen entre el día y la noche, y por ese mismo motivo duermen a cualquier hora.

De seguro has escuchado que te despidas de tu sueño y no es mentira. Lo habitual en un recién nacido es que duerman entre unas 16-17 horas diarias, y solo se despierte para comer o un cambio de pañal sucio.

Durante unos cuantos meses vas a tener que lidiar con el insomnio hasta que tu pequeño o pequeña logre diferenciar entre el día y la noche, y acostumbrarle a una rutina de horarios fijos.

¿Quieres saber cómo lograrlo? En las siguientes líneas te damos algunas claves que te serán de mucha ayuda.

Cómo lograr que tu bebé diferencie entre el día y la noche

El primer consejo que te podemos brindar es que solo uses la cuna por la noche. Esto ayudará mucho para que tu bebé diferencie el día de la noche. El infante relacionará la cuna con la hora de dormir, principalmente, por la noche.

Otro consejo útil es utilizar luz tenue por si se despierta. Es normal que se levante para tomar su leche durante la noche o madrugada, por lo que te recomendamos tener una lámpara con luz tenue.

El objetivo es no iluminar mucho la habitación, hablarle bajito y en tono relajado. Eso sí, el bebé debe tener claro que no es momento para juegos, sino para descansar luego de tomar leche.

La ropa también es clave que ayudará a que tu hijo distinga entre el día y la noche. ¿Cómo así? La ropa con la que taparás a tu bebé tiene que ser diferente con la que se despierte por la mañana. Asimismo, una manta ligera con otra que le quede más ajustada, según Guía Infantil.

En tanto, seguir una rutina en sus cuidados le ayudará a reconocer ciertas actividades. Por ejemplo, te aconsejamos bañarlo a última hora de la tarde para que se quede relajado. Obviamente, esto puede variar dependiendo de la estación del año.

Por último, debes respetar su ritmo de aprendizaje. Al principio le tomará un poco de tiempo a tu bebé diferenciar entre el día y la noche, pero luego de hacerlo dormirá ininterrumpida. La clave es tener paciencia.