Desde tiempos remotos, las plantas medicinales han sido utilizadas para el tratamiento de numerosas enfermedades. Una de las más populares es la canela que se obtiene de la parte interior de la corteza de las ramas del canelo y que, para muchos, solo se usa en la repostería.
¿No solo se utiliza para aromatizar postres? Por supuesto que no. Al ser rica en hierro, calcio, fibra y vitamina C, se puede aprovechar sus propiedades para preparar remedios caseros para la salud.
En la siguiente nota te contamos cuatro sorprendentes usos que le puedes dar a la canela, como por ejemplo para evitar la caída del cabello sin necesidad de someterse a costosos tratamientos.
Remedios caseros con canela
Te recomendamos tomar nota de los siguientes remedios que puedes preparar a partir de la corteza del canelo.
Cutis perfecto
¿Quieres lucir un cutis perfecto sin acudir a un centro de belleza? Claro que lo puedes conseguir con canela. Solo debes colocar en un recipiente 3 cucharadas de miel de abeja y una cucharadita de canela de polvo.
Posteriormente, aplica la mezcla en tu rostro y déjala actuar durante unos 10 minutos. Por último, enjuaga tu cara con agua tibia y eso será todo. Es ideal para disminuir la apariencia de los poros abiertos.
Bajar de peso
Si lo que deseas es bajar de peso, entonces debes considerar incluir la canela en tu alimentación. ¿Qué debo hacer? Tomar tres tazas de té de canela en el día y luego combinarlo con ejercicios.
Caída de cabello
Las propiedades de la canela, los cuales fueron mencionadas anteriormente, ayuda a la circulación de la sangre, lo que propicia el crecimiento del cabello y, por ende, evitar la caída.
Lava tu pelo como lo haces cotidianamente. Luego del shampoo, aplica la mezcla con aceite y miel por todo tu cuero cabelludo. Deja reposar durante unos 15 minutos y enjuaga con agua caliente.
Uñas limpias
La canela es un potente germicida y esto lo hace perfecto para combatir los hongos de las uñas de la manos y pies. Para este remedio debes remojar tus extremidades en infusión de canela durante 10 minutos. Te aconsejamos repetir este procedimiento unas tres veces por semana.
