Los hay de color verde, rojo o amarillo y son el ingrediente preferido por muchos en la gastronomía para darle un toque diferente a platos como guisos o ser el acompañamiento ideal en su versión salteada de un pollo a la plancha, filete de pescado o trozo de carne. Si bien los pimientos son sencillos de cocinar, no todos saben cómo quitarle la piel fácilmente. Aquí te dejamos los trucos caseros que no tienen pierde.
Conocido también como morrón, esta hortaliza es alta en vitaminas, con sabor intenso y muy crujiente. La piel puede ser consumida si se corta el alimento en tiras o se incorpora en ensaladas; sin embargo, no a todos les gusta y prefieren retirarla. Hacerlo en crudo es muy complicado, así que lo mejor es cocinarlo.
Si bien siempre puedes usar un cuchillo o pelador para retirar la piel, aquí hay otras formas de lograrlo.
Trucos para quitar la piel del pimiento
1. Agua y vinagre
- Hay que lavar bien los pimientos y dividirlos por la mitad.
- Hervir unos diez minutos en abundante agua con vinagre.
- Una vez escurridos, hay que pelar los pimientos bajo el agua caliente, con ayuda de un cuchillo.
2. Estufa
- El método más frecuente es recurrir a la estufa.
- La idea es poner la llama lo suficientemente alta como para quemar la piel hasta que se ponga negra.
- Hay que pasar los pimientos uno a uno.
- Luego proceder a pelarlos.
3, Horno microondas
- Lavarlos bien y untar con aceite de oliva.
- Introduce los pimientos en el electrodoméstico por unos 10 minutos hasta que estén tiernos.
- Luego pélalos con ayuda de un pelapapa.
4. Soplete
- Otro método es usar el soplete de cocción que se destina a caramelizar postres.
- Pasar los pimientos uno por uno por la llama de este utensilio.
- Cuando la piel se ponga negra se podrán pelar.
5. Cocinarlos en sartén y al horno
- En una sartén poner el pimiento en trozos y cubrirlo con aceite de oliva y sal. Cocinar por un momento.
- Luego retirar y colocar en una bandeja para llevar al horno a 200°C. Dejarlos por 30 minutos y cada 10, darles vuelta.
- Pasado el tiempo sacarlos del horno y dejarlos enfriar entre 2 y 5 minutos.
- Cubrirlos con papel film o una bolsa transparente por 30 minutos y luego notarás que la piel sale fácilmente.
Si bien estos métodos son muy buenos, también puedes probar el crear vapor entre la piel y la pulpa. ¿Cómo lo logras? Pues una vez que tengas los pimientos calientes con cualquiera de las técnicas antes mencionadas, solo tienes que introducir los pimientos en una bolsa para alimentos a congelar. Dejándolos allí durante al menos media hora hasta que se enfríen naturalmente. La condensación hará que la piel se desprenda más fácilmente.
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