Una hemorragia nasal puede ocurrir por varias situaciones: irritaciones provocadas por alergias, estornudos, problemas sinusales, resfriados, abusar de los aerosoles nasales, hurgársela o simplemente sonarse la nariz con demasiada fuerza.
Si bien es cierto es clave identificar el origen del problema, lo realmente importante es mantener la calma ante el sangrado de nariz y, sobre todo, saber cómo actuar para detener la hemorragia.
Hay una creencia popular que consiste en llevar la cabeza hacia atrás para detener el flujo de sangre, sin embargo, expertos en salud han desmentido esto y recomiendan colocar la cabeza ligeramente hacia delante y respirar por la boca.
Si no te dio resultado el consejo brindado, no te preocupes. En las siguientes líneas te diremos algunos trucos y remedios caseros para detener el sangrado nasal.
Cómo detener el sangrado de nariz
Uno de los métodos más populares es el uso de la cebolla, sí, ese que usas en los aderezos. Para este remedio casero, solo necesitarás una cebolla y 2 tazas de agua (500 ml). Lo primero será cortarlo por la mitad y luego cocinarlo en el agua.
Lo siguiente será aspirar los vapores de la cebolla hervida con ayuda de una olla o recipiente, o también empleando un exprimidor de jugos y aplicando unas gotas en el borde de la fosa nasal.
Si no cuentas con una cebolla en la despensa no hay problema, ya que también podrás detener el sangrado con vinagre de manzana. Solo tienes que mojar una bola de algodón con este líquido y colocarla cuidadosamente dentro de la fosa nasal afectada.
Si tienes compresas frías, también es una gran solución para estos casos. Lo ideal es aplicarlo entre el puente de la nariz y la frente, para ser más precisos, donde confluyen el inicio del tabique con el espacio entre ceja y ceja. ¿Cuánto es lo recomendable? Solo unos minutos.
El único detalle a considerar es vendarlo con un pañuelo o toalla para que no queme la piel. Es muy utilizado para combatir los dolores de cabeza de manera natural.