Los gatos son animales muy independientes, pero eso no impide que le brindemos todos los cuidados y los alimentemos adecuados. Si sueles darle leche a tu minino, debes tener en cuenta algunas consideraciones para no poner en peligro su salud. Toma nota a estos consejos y aplícalos en tu hogar.
La leche, principalmente la de vaca, es un alimento que muchas personas incorporan en su dieta, debido a los grandes beneficios que ofrece. Incluso es común que en varios hogares se les ofrezca a los gatos, pues disfrutan con esta bebida.
Sin embargo, cabe hacernos las siguientes preguntas para asegurarnos que estamos haciendo las cosas bien, ¿la leche que consumimos es igual de beneficiosa para nuestros felinos? ¿Ponemos en riesgo su salud si se la ofrecemos regularmente?
¿Los gatos pueden beber leche?
Los gatos recién nacidos deben beber leche materna y, en caso sean huérfanos, lo ideal es recurrir a leche maternizada artificial, la cual puedes adquirirlas en centros veterinarios, según explica Experto Animal. Por ningún motivo debes utilizar leche de vaca, pues su composición es distinta y tu mascota puede verse afectado con trastornos gastrointestinales.
En el caso de los gatos cachorros, que han sido detestados, puedes ofrecerle pequeñas cantidades de leche de vaca con el fin de comprobar si su cuerpo la digiere adecuadamente.
De acuerdo con el sitio especializado, muchos gatos reducen progresivamente la producción de lactasa luego del destete. De esta manera, su capacidad para digerir este tipo de azúcar se ve afectada y pueden volverse intolerantes a la lactosa. Los principales síntomas a tomar en cuenta son vómitos, náuseas, diarrea, gases e hinchazón en la zona abdominal. También puede darse el caso que tu mascota sea alérgico a la leche, por lo que no debes ofrecerle la bebida.
En conclusión, lo más recomendable es que no incorpores la leche de vaca en la dieta de tu gato y si quieres ofrecerle a modo de premio, procura darle leche sin lactosa o yogur natural sin azúcar.