Hoy en día, el estrés es un tema serio y continúa afectando a millones de personas alrededor del mundo, contribuyendo al surgimiento de enfermedades. Además de generar ‘malas rachas’ en el trabajo o escuela, desata conflictos familiares. Sin embargo, hay trucos caseros simples y efectivos para luchar contra este problema.
Antes de nada, el estrés representa un estado de tensión física y emocional provocado por cualquier situación o pensamiento, ya sea positivo o negativo. Según el portal especializado Mayo Clinic, si no se controla a tiempo puede causar problemas crónicos de salud.
¿Cuáles son los síntomas del estrés?
Siguiendo esta línea, los involucrados presentan síntomas, tanto físicos, como psicológicos y emocionales. Los más frecuentes son dolores de cabeza, cuadros de diarrea, falta de concentración, cambios de la conducta, aumento de peso, cansancio constante e insomnio.
Ahora, existen nuevos hallazgos sobre una relación entre el estrés y la obesidad. De acuerdo con un reciente estudio de la doctora y profesora asociada de bioquímica en Weill Cornell Medicine, Mary Teruel, esta tensión interrumpe el ciclo de sueño y la vigilia.
¿Por qué el estrés te hace engordar?
No es ningún secreto que el estrés altera el sueño, porque no podemos descansar de forma correcta. Esto afecta al reloj circadiano del paciente, en pocas palabras, al encargado de coordinar la actividad metabólica con el período diario de descanso y vigilia.
En ese sentido, la investigación publicada en PNAS Science News determina que “los precursores de las células grasas se comprometen a convertirse en células grasas solo en unas pocas horas por la noche”.
Partiendo de dicha premisa, la docente Teruel menciona que cuando una persona está fuera del reloj o ritmo circadiano, “muchas fuerzas actúan en contra del metabolismo saludable”, detonando así los problemas de peso y fomentando el aumento del mismo.