Unas de las ‘manías’ más comunes es morderse las uñas a diario, ¿cierto? Este hábito compulsivo recibe el nombre de onicofagia y puede representar un peligro para nuestra salud. Sin embargo, ¿qué causa y cómo se quita esta ‘adicción? Aquí te lo contamos. ¡Toma nota!
Más allá de considerase como un problema estético, si esta pésima costumbre no se corrige a tiempo y lo arrastramos hasta que seamos personas adultas, vamos a aumentar el riesgo de padecer infecciones gastrointestinales, verrugas y enfermedades dentales.
Por qué algunas personas se muerden las uñas
Ahora bien, una persona que sufre onicofagia, en muchos casos, no son realmente conscientes de lo que están haciendo. Partiendo de dicha premisa, diversos motivos provocan este hábito repetitivo. Algunos se comen la uñas para buscar calma en momentos de ansiedad.
En cambio, otros se muerden las uñas ante cambios radicales en su vida (divorcio, la muerte de alguien cercano, etc.). También una frustración, rabia o baja autoestima causa la onicofagia, explican desde el medio ABC.
Cómo se cura la onicofagia
Por su parte, los expertos mencionan que es clave identificar en qué situaciones la persona se muerde las uñas para así combatir la onicofagia de manera correcta. Dependiendo de cada individuo se pueden crear hábitos más saludables y utilizar técnicas de relajación.
Qué pasa si me como la piel de los dedos
En tanto, los especialistas llaman dermatofagia al trastorno psicológico que implica el acto de morderse la piel. “Suele asociarse con personas con un temperamento más bien nervioso y/o ansioso; también se relaciona con estados o momentos de tensión y estrés. Además, presenta características del espectro obsesivo-compulsivo y de los trastornos del control de los impulsos”, explica el portal Psicología y mente.