Las esponjas verdes son un aliado de la limpieza, ya sea para limpiar los trastes, la mayólica del baño o cualquier lugar de la casa. Por eso es tan importante conservarlas, durante su vida útil, en excelentes condiciones y así evitar enfermedades, hongos y garantizar que van a ser 100% efectivas. Hoy en Mag te ofrecemos unos trucos caseros para alargar la vida útil de las esponjas de cocina.
Con toda seguridad ese pequeño pedazo rectangular de fibras son caldo de cultivo para todo tipo de bacterias que después van directas a tu organismo y podrían comprometer tu estado de salud.
Siguiendo estos sencillos hacks lograrás que tus esponjas de cocina duren mucho más, permanezcan en buen estado y, lo más importante de todo, seguirán siendo tu aliado cuando de limpiar se trata.
Seca bien la esponja
Una vez termines de usar la esponja verde en la cocina o el baño, es muy importante que la enjuagues muy bien para eliminar cualquier rastro de suciedad o de detergente que haya quedado. Cualquier partícula extraña que se quede allí podrá ser nido de hongos o bacterias en un futuro.
Una vez has enjuagado bien la esponja debes dejarla secar en un lugar en el que circule aire y que se encuentre completamente seca. Evita dejarla dentro del fregadero, pues la humedad hará que la fibra se convierta en un ambiente apto para la reproducción de bacterias, hongos y enfermedades.
La esponja NO es para limpiar todo
Si bien la función principal de las esponjas es limpiar, es muy importante que tengas claro que, si estás usando una esponja de cocina para lavar los trastes, no debes usarla ni para limpiar las repisas, ni los baños, ni el piso. Destina una esponja verde para cada lugar de la casa que vayas a limpiar.
Desinfecta las esponjas
Expertos en higiene recomiendan que las esponjas sean desinfectadas una vez por semana. Aquí te decimos el paso a paso para lograrlo:
- Usa una mezcla de agua y cloro en una proporción de 1 a 10 (por una parte de cloro, debes agregar 10 partes de agua).
- Deja la fibra esponja sumergida en esa mezcla por, al menos, unos 5 minutos.
- Luego enjuágala muy bien con agua para evitar cualquier residuo. Este proceso te ayudará a evitar la proliferación de hongos y bacterias dentro de tu fibra esponja y, a su vez, a que estos microorganismos lleguen a tus platos.
¿Por qué se deben cambiar las esponjas de cocina?
En las esponjas de cocina suelen albergar bacterias que pueden causar enfermedades, de acuerdo con un estudio de los científicos de la Universidad de Justus Liebig de Giessen, en Alemania, que cita El Universal.
En ese sentido, lo que recomiendan desde la Universidad de Sonora de México es “cambiar la esponja al menos cada 15 días para evitar infecciones y enfermedades”.
¿Qué esponja no se debe usar para lavar los platos?
Si tienes una esponja fabricada con plástico en casa, lo mejor es botarla a la basura cuanto antes, porque puede causarte problemas de salud. Sucede que este material es el nido perfecto para todo tipo de microorganismos. Según detallan desde el sitio especializado GastroLab, estas esponjas de plástico contienen poliuretano y gomaespuma. Esta composición provoca la aparición de las bacterías salmonella y E. Coli, las cuales causan infecciones estomacales.
Ahí no acaba, porque las microfibras de estas esponjas se disuelven y llegan a tus vasos y platos, generando pequeñas intoxicaciones. Dicho esto, lo recomendable comprar las de fibras con frecuencia y secarlas entre cada uso.
“La salmonela y otras bacterias crecen y sobreviven mejor en las esponjas que en los cepillos, la razón es que las esponjas de uso diario nunca se secan”, precisa el científico Trond Møretrø, autor de una investigación relacionada al uso de las esponjas de cocina.
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