“¿Cómo hacer para que no resbalen los zapatos?” es una de las preguntas más frecuentes entre las personas que adquieren calzado nuevo. Dentro de este contexto, la lluvia es nuestro peor aliado en invierno, sobre todo si tenemos prisa. A pesar de que existen suelas antideslizantes, muchos prefieren aplicar trucos caseros para evitar más de un susto.
Qué hacer para que los zapatos no sean resbalosos
Suelo mojado o el desgaste de la suela del zapato son las principales causas de las caídas. Ante esta incómoda situación, ¿qué podemos hacer? A continuación, te enseñamos cuatro increíbles tips para decir adiós a los resbalones.
Lima la suela
Si tus zapatos son nuevos utiliza una lima de uñas. Parece extraño, pero este consejo es efectivo y necesitas limar las secciones planas. Cuando más grueso, mejor. Así no tendrás ‘patinazos’ tan vergonzosos.
Frota el calzado con una papa
Es un viejo truco, pero nuca falla. Corta una papa por la mitad y presiónala un poco para que libere almidón. Luego, frota el pedazo contra la suela y listo. Te permitirá caminar con más soltura.
Aplica laca para el cabello
Una alternativa perfecta. Cumple la misma función que los aerosoles antideslizantes y sacará de apuros a varios. Limpia la suela con un paño semihúmedo y coloca la laca durante 15 segundos sin parar. Una vez que se sequen los zapatos, comprueba la efectividad del truco.
Usa agua y azúcar
Esta combinación logra un gran efecto en las suelas de cualquier calzado. Después de mezclar agua tibia con abundante azúcar, moja el algodón y empapa la superficie. De esta forma, no tendrás que preocuparte de volver a resbalar.