Una mujer agarrándose su cabello. | Imagen referencial: Tim Mossholder / Unsplash
Una mujer agarrándose su cabello. | Imagen referencial: Tim Mossholder / Unsplash
Rodolfo Huamán

Muchas personas tienen el pensamiento de que para lucir un tono de más claro de lo habitual o teñirse el pelo, es necesario acudir a un salón de belleza o utilizar costosos productos comerciales. Esto no siempre obtiene grandes resultados puesto que lo puedes conseguir utilizando como la miel de abeja.

La gran mayoría conoce la miel y sus bondadosas propiedades en la salud. Es rica en antioxidantes, es la mejor opción para reemplazar el azúcar, ayuda a reducir el colesterol bajo, cura enfermedades y lesiones, entre otras cosas.

Pero pocos saben que es un gran remedio casero para aclarar el cabello de forma natural. No, no estamos bromeando o algo por el estilo. Con esta fórmula lucirás un pelo más brillante y reluciente y, lo mejor de todo, sin dañarlo.

Ahora bien, si eres rubia o tienes la base castaña clarita y deseas aclarar el cabello porque consideras que se te ha oscurecido un poco el tono, no te preocupes. En MAG tenemos la solución a este problema.

Por qué debes usar miel para aclarar el cabello

De seguro lo primero que se te venga a la mente es el uso de agua oxigenada. Déjanos decirte es un gran error. Es un producto químico que tiene un efecto muy oxidativo en cuestión para el cuidado de tu cabello.

En ese sentido, es pertinente recurrir a ingredientes naturales y qué mejor que la miel de abeja. Esta mágica fórmula es fácil de preparar y aplicar. Lo primero que debes hacer es mezclar media taza de miel con una taza entera del acondicionador que usas normalmente.

Posteriormente, debes mezclar bien todos los ingredientes y aplicar de manera normal. Si lo notas demasiado seco, puedes añadir un chorrito de aceite de oliva. Déjalo reposar durante 20 minutos y eso será todo.

Si quieres que tenga un mayor efecto, te recomendamos ponerte un gorro de ducha mientras esperas a fin de potenciar su efectividad. Lo recomendable es aplicarse una tres a cuatro veces por semana.


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