Bernie Sanders, senador de Vermont, y Laphonza Butler, senador demócrata por California, han unido fuerzas para presentar un proyecto de ley que busca instaurar una semana laboral de 32 horas sin impactar los salarios de los trabajadores ni la productividad empresarial. De ser aprobado, este proyecto podría revolucionar el panorama laboral estadounidense y establecer un nuevo estándar en la búsqueda de un equilibrio entre la vida laboral y personal de los trabajadores. Pero, ¿cómo se llevaría a la práctica esta propuesta? A continuación, exploraremos lo que han expresado al respecto.
Sanders, quien preside el Comité Senatorial de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones, ha sido un defensor de los derechos laborales y la equidad económica a lo largo de su carrera política.
Es importante destacar que este no es el primer intento de implementar una semana laboral de cuatro días, ya que países como Francia, Noruega y Dinamarca ya lo han adoptado anteriormente. Sin embargo, lo distintivo del proyecto de Sanders es que propone menos horas en comparación con las 35 a 37 horas de las naciones mencionadas anteriormente.
Con esta propuesta, Sanders y Butler buscan no solo proteger los salarios de los trabajadores, sino también promover un cambio cultural hacia una mayor valoración del tiempo libre y el bienestar personal.
LA SEMANA LABORAL DE CUATRO DÍAS
La semana laboral de cuatro días, según lo propuesto por Bernie Sanders en su comunicado, se basa en la Ley de Semana Laboral de Treinta y Dos Horas. Este proyecto de ley tiene como objetivo proteger los salarios de los trabajadores y mejorar la productividad de las empresas.
Sanders destaca que hoy en día, los trabajadores estadounidenses son 400% más productivos que en la década de 1940. A pesar de esto, muchos trabajadores se enfrentan a salarios más bajos y largas jornadas laborales. En palabras del comunicado, “las ganancias financieras de los principales avances en inteligencia artificial, automatización y nuevas tecnologías deben beneficiar a la clase trabajadora”.
La propuesta busca no solo reducir el nivel de estrés en el país, sino también permitir que los estadounidenses disfruten de una mejor calidad de vida. Es un llamado a equilibrar el poder económico y brindar mayores beneficios a quienes contribuyen con su trabajo al progreso de la sociedad.
¿AFECTARÍA LOS SALARIOS?
La semana laboral de cuatro días, según Laphonza Butler, demócrata, permitiría a los trabajadores estadounidenses pasar más tiempo con sus familias sin comprometer sus salarios.
“La ‘Ley de semana laboral de treinta y dos horas’ permitiría a los trabajadores estadounidenses pasar más tiempo con sus familias mientras protegen sus salarios y garantizan que las ganancias no vayan a parar sólo a unos pocos elegidos”, escribió.
¿AFECTARÍA A LAS EMPRESAS?
Por otro lado, según Mark Takano, el esquema laboral propuesto resultaría beneficioso tanto para la fuerza laboral como para las empresas.
Según Takano, esta legislación transformadora sería una victoria tanto para los trabajadores como para los lugares de trabajo, lo que sugiere que podría fomentar un ambiente laboral más productivo y satisfactorio para todos los involucrados. Un efecto similar a lo que se vivió con la jornada de 8 horas y de cinco días a la semana.