En un relato inspirador de perseverancia y aprendizaje continuo, Robyn Roberts, una abuela de 63 años con 33 nietos y 12 bisnietos, celebró recientemente un logro significativo al graduarse de la Universidad del Sur de Nueva Hampshire con un título en administración de empresas.
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Roberts, que cumplirá 64 años el próximo mes, desafió las expectativas convencionales, destacando la idea de que la educación no tiene límites de edad. Su viaje comenzó con un desafío de su nieto durante la escuela secundaria, un reto que finalmente la llevó a buscar un título universitario.
“He terminado algo que comencé y es absolutamente sorprendente, me siento increíble”, compartió Roberts en una entrevista con Good Morning America, resaltando la satisfacción personal que viene con lograr una meta tan anhelada.
La competencia con su nieto evolucionó hacia un concurso de promedio de calificaciones, un desafío que Roberts superó con gracia. Con un título en mano, ahora se está preparando para el próximo capítulo de su viaje académico: la facultad de derecho. Sus aspiraciones van más allá de los logros personales; Roberts tiene como objetivo utilizar su educación legal para apoyar a sobrevivientes de abuso, demostrando su compromiso de tener un impacto positivo en la sociedad.
Estudios y trabajo
“Hice el 90% de mis estudios desde dentro de mi camión”, reveló Roberts, destacando su dedicación y habilidad para equilibrar la educación con las demandas de dirigir un negocio de transporte de materiales peligrosos y equipos gubernamentales junto a su esposo. Su empresa desempeña un papel crucial en su vida ya ocupada.
La Universidad del Sur de Nueva Hampshire jugó un papel fundamental en el éxito de Roberts al proporcionar flexibilidad que se adaptaba a sus responsabilidades comerciales. Estudiando en áreas de descanso mientras estaba en la carretera, demostró un compromiso inquebrantable con su educación, superando obstáculos que podrían haber desalentado a otros.
Mientras saborea el triunfo de su logro, Roberts no se detiene. Incluso camino a la ceremonia de graduación, hizo una parada en Dover, Delaware, para entregar una carga. En la próxima semana, planea hacer paradas adicionales en Nueva York y Arkansas antes de regresar a su ciudad natal de Las Vegas. Increíblemente, en medio de su apretada agenda, Roberts asumirá la responsabilidad de preparar una cena de Acción de Gracias para una impresionante reunión de 38 personas.
Expresando gratitud hacia la Universidad del Sur de Nueva Hampshire, Roberts reconoció a la institución por permitirle seguir sus estudios mientras manejaba las complejidades de un negocio sobre ruedas. Su historia es un testimonio del poder de la determinación y la creencia de que nunca es tarde para perseguir los propios sueños.
