El pasado 10 de mayo Blaine Dameron, Brody Everett y Nick Angelastro tomaron la radical decisión de raparse el cabello por completo ¿Por qué hicieron esto? No fue para estar a la moda, sino todo lo contrario, en solidaridad con la madre de Aalijah Ford, la cual fue diagnosticada con cáncer de mama y está lista para comenzar las terapias.
Ese mismo día, Tamika Dawes, la mamá, se cortó la cabellera antes de iniciar las sesiones de quimioterapias para impedir el avance de este mal de fase 1.
La mamá de Blaine fue la cómplice quien cogió el celular, grabó el momento y lo publicó en Facebook el 12 de mayo. Desde entonces, la publicación se hizo viral emocionando a miles de personas.
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La lucha de Tamika y Aalijah
Los muchachos de Treasure Coast, condado de Martin, Florida, han dado la vuelta en todo Estados Unidos, por lo que medios locales y de alcance nacional los entrevistaron: “quimioterapia, no se lo deseo ni a mi peor enemigo. El primer tratamiento que tuve fue muy duro... quiero decir que da miedo. No sabes lo que va a pasar y solo esperas y rezas que todo salga bien”, dijo Tamika a NBC.
Al enterarse de esto, el adolescente de 15 años contó sus emociones: “me dijo que tenía que cortarse el cabello, así que realmente apestaba verla llorar porque, como su hijo, me siento obligado a protegerla para ayudarla en todo lo que pueda”.
Por ello, pensó en varias formas para ayudar a su mamá y lo consiguió con la ayuda de sus amigos pidiéndoles que se afeitaran para apoyarla en su lucha contra el cáncer: “él dijo que, si tú lo haces, yo lo haré. Luego, terminamos contándoselo a Blaine y luego a Nick y todos se unieron a nosotros”.
Los mejores amigos del mundo
Dameron confesó que él y los demás se sintieron halagados de hacerlo: “Aalijah es como un hermano para mí y siempre estaré ahí para él. Entiendo que está pasando por algo en lo que podría ayudar, pero sabía que afeitarme la cabeza lo ayudaría a hacerlo y, a su vez, la ayudaría a ella”.
Al ver la unión que existe con sus grandes amigos, Aalijah está más que satisfecho: “se sintió bien en cierto modo porque si no puedo ayudarla físicamente, sí puedo ayudarla a superarlo mentalmente, eso es una victoria”.
Tamika, pese al duro momento que atraviesa confiesa que ha sentido el tremendo apoyo de su comunidad: “a través de este viaje, algo que pensé era una maldición, en realidad, se está convirtiendo en una especie de bendición”, sentenció.