George Stroumboulis, un ciudadano canadiense que reside en Estados Unidos, compartió recientemente una experiencia reveladora ocurrida años atrás. En un relato publicado en las redes sociales, el hombre detalló un encuentro en un exclusivo restaurante de Nueva York, donde él y sus colegas acompañaban al CEO de la empresa para la que trabajaban en aquel entonces.
“Se trataba del primer trabajo que había conseguido después de egresar de la universidad. Era un puesto junior”, señaló Stroumboulis.
En medio de la velada, se produjo un incidente que terminó siendo lo más comentado de la noche. Al recibir su comida, el jefe expresó su disgusto con la cocción de la carne y trató de mala forma al mesero que los estaba atendiendo, algo que tomó por sorpresa a Stroumboulis y a sus compañeros.
“Por la forma en que el CEO trató al mesero y las cosas que le dijo, lo hizo sentir una basura”, recordó el canadiense, revelando todo lo que pasó tras el incidente.
Tras el incidente, tomó una decisión radical
Este episodio llevó a Stroumboulis a reflexionar sobre el tipo de líder y persona que quería ser. Su formación en el ámbito gastronómico, siendo hijo de dueños de restaurante, no le permitió pasar por alto lo ocurrido. “Me imaginé a mi madre o mi padre sirviendo la mesa y siendo tratados como basura”, aseguró.
La falta de respeto hacia el mesero lo convenció de renunciar a su puesto en la empresa. “Inmediatamente me dije a mí mismo que no quería trabajar más con esta persona y tampoco quería ser ese tipo de jefe o ser humano”, afirmó.
Desde entonces, Stroumboulis ha ascendido en su carrera hasta convertirse en director ejecutivo y cofundador de su propia compañía. Su decisión de renunciar aquel día se convirtió en una lección que recordará toda su vida.
“Para mí fue una gran revelación. Rápidamente me marché de la empresa, porque él no era alguien a quien quería tener de ejemplo”, expresó.
Como consejo final, Stroumboulis pidió tratar a los demás con respeto, especialmente a los trabajadores de la industria de servicios.
“No seas irrespetuoso con los camareros. Trata a los demás de la misma manera en la cual te gustaría que te trataran a ti”, concluyó.
Cuáles son las cualidades de un buen líder o jefe
Un buen líder o jefe debe poseer cualidades como la empatía, la integridad y la capacidad de inspirar a otros. La empatía implica comprender las necesidades y preocupaciones de los miembros del equipo, mostrando interés genuino por su bienestar y desarrollo. La integridad es fundamental, ya que un líder debe actuar con honestidad, transparencia y coherencia entre sus palabras y acciones.
Además, un buen líder debe ser un motivador eficaz, capaz de inspirar y guiar a su equipo hacia metas comunes, fomentando un ambiente de colaboración y confianza. Esto implica comunicarse de manera clara y efectiva, brindando retroalimentación constructiva y reconociendo los logros del equipo.
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