En el tranquilo estado de Tennessee, un adolescente llamado Mathías Uribe vivió una experiencia que cambiaría su vida para siempre. Lo que inicialmente parecía ser una simple gripe se convirtió en un diagnóstico devastador que acabó con una amputación cuádruple. Esta es su historia de lucha y resiliencia.
Todo empezó con unos síntomas que Mathías confundió con los de la gripe. Dolores musculares, fiebre alta y debilidad le hicieron creer que lo único que necesitaba era reposo y medicamentos sin receta. Sin embargo, sus síntomas empeoraron con el tiempo.
Mathias y su familia decidieron visitar a un médico para recibir tratamiento después de que comenzó a experimentar los síntomas, y el 30 de junio fue trasladado a una sala de emergencia cuando “su corazón se detuvo” y “sufrió un paro cardíaco”, escribió su familia en un GoFundMe titulado #MilagroParaMathias.
El diagnóstico devastador
“Necesitaba apoyo vital y lo trasladaron en avión a dos hospitales diferentes. Le diagnosticaron neumonía y síndrome de shock tóxico estreptocócico“, escribió la familia.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades describen el síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS) como “una infección bacteriana rara pero grave” que generalmente comienza con síntomas similares a los de la gripe. Esta infección poco común, a veces causada por la gripe o una bacteria que entra en una herida abierta, puede provocar “presión arterial baja, insuficiencia orgánica múltiple e incluso la muerte”.
Mathias recibió soporte vital en la UCI del Hospital Infantil Monroe Carell Jr. en Vanderbilt en Nashville, Tennessee. “[Nos] dijeron que era el niño más enfermo admitido en ese momento”, escribió su familia en la descripción de GoFundMe.
El 12 de julio, el corazón y los pulmones de Uribe comenzaron a mostrar signos de mejoría y le retiraron el soporte vital.
La lucha de Mathias
“Es extremadamente difícil para nosotros explicar los altibajos que hemos sentido en las últimas semanas. Nuestro brillante hijo de 14 años es un luchador”, escribió su familia. “Nuestro hijo siempre ha sido un niño feliz, tierno y cariñoso, que toca el corazón de todos los que lo rodean. En la escuela siempre ha sobresalido y sus maestros siempre no tienen más que elogios por su ética de trabajo y su afán por aprender y superarse. y más allá, tanto dentro como fuera del aula”.
Continuaron describiendo a Uribe como “un atleta” en el equipo de cross-country de su escuela, y “un ávido aficionado al fútbol americano y al baloncesto” que “ha estado trabajando muy duro para alcanzar su objetivo de asistir al Instituto Tecnológico de Massachusetts con el objetivo de de generar un impacto en el mundo”.
Después de 20 días de tratamiento en julio, los médicos dijeron a la familia de Mathias que si bien sus órganos habían sido salvados, “sus extremidades no recibieron suficiente flujo sanguíneo” y que tendrían que amputarle manos y pies para salvar su vida.
El 1 de agosto, los médicos amputaron a Mathias la pierna izquierda por encima de la rodilla, la pierna derecha por debajo de la rodilla y ambas manos por encima de las muñecas.
La Dra. Katie Boyle del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, quien dirigió el equipo de atención médica de Mathias e intentó salvar la mayor cantidad posible de extremidades del niño de 14 años, dijo al medio local WSMV que su condición es “muy rara”.
“A veces, cuando contraes gripe, te preparas para una infección bacteriana. Pero incluso entonces, la mayoría de los niños no se enferman tanto como Mathias”, dijo al medio.
La recuperación de Mathias
“Como se puede imaginar, esta noticia nos ha dejado a todos sintiendo un torbellino de emociones. Nos consuela saber que esta decisión se tomó después de una cuidadosa consideración y consulta con profesionales médicos que tienen en cuenta sus mejores intereses”, escribió la familia Uribe. “Si bien es indudable que el camino que tenemos por delante es desafiante, creemos firmemente que esta cirugía allanará el camino para un futuro mejor para nuestro hijo”.
Agregaron que el joven de 14 años sigue mostrando “fuerza y resiliencia” y “coraje inquebrantable”. “Estamos asombrados por su espíritu inquebrantable y su determinación, que sin duda lo guiarán a través de los desafíos que le esperan”, escribió su familia.
Los Uribe piden “apoyo, amor y oraciones” mientras su hijo se recupera de una “cirugía que le cambió la vida”. También agradecieron al equipo médico de su hijo por guiarlos durante sus procedimientos y recuperación.
“Si bien es posible que no comprendamos completamente las razones detrás de las pruebas de la vida, creemos firmemente que siempre hay un lado positivo. El centro de nuestra familia es Dios, sabemos que mientras caminamos en las aguas más profundas, siempre hemos sabido que Dios está con nosotros. nosotros”, escribieron. “Tenemos fe en que esta cirugía abrirá nuevas puertas para nuestro hijo, permitiéndole abrazar las posibilidades de la vida con renovado vigor y determinación”.
La futura recuperación de Uribe incluirá prótesis, terapia e intervenciones médicas, según GoFundMe.
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