En el Mes del Corazón, la historia de Calley Burnett, una madre de Indiana, Estados Unidos, destaca como un testimonio conmovedor de cambio de carrera y dedicación a la enfermería neonatal después de que su segundo hijo fuera diagnosticado con defectos cardíacos congénitos. La historia de superación de Calley hasta convertirse en una enfermera vital en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (NICU) es viral en las distintas redes sociales.
Calley Burnett, anteriormente vinculada a un negocio familiar, vio su vida dar un giro inesperado cuando su hijo Spencer fue diagnosticado con defectos cardíacos congénitos y pasó casi dos meses en la NICU del Hospital Riley para Niños en Indianápolis. La experiencia positiva con los profesionales de la salud de Riley dejó una huella imborrable en Calley, llevándola a tomar la decisión audaz de cambiar de carrera y embarcarse en el viaje hacia convertirse en enfermera.
El camino hacia la Enfermería
El diagnóstico de Spencer con defectos cardíacos, incluyendo coartación de la aorta, defecto del tabique ventricular y conducto arterioso permeable, impulsó a Calley a enrolarse en la escuela de enfermería en 2019. A pesar de la intensidad de la situación en la NICU, la dedicación del personal médico inspiró a Calley a seguir sus pasos. Tras completar los requisitos previos, le llevó aproximadamente dos años graduarse, pero ella sostiene que cada sacrificio valió la pena.
Después de graduarse, Calley inicialmente aceptó un trabajo en otro hospital, pero su corazón la guió de vuelta a Riley, donde la experiencia con el personal médico había dejado una marca indeleble en su vida. Su deseo de trabajar con recién nacidos la llevó de regreso a Riley, donde ahora desempeña el papel vital de enfermera NICU.
Hoy en día, Spencer es un animado estudiante de segundo grado, participando activamente en deportes como baloncesto y fútbol. La historia de superación de la familia Burnett es un testimonio de la fuerza del espíritu humano y la dedicación de los profesionales de la salud. Calley describe su papel como enfermera NICU en Riley como “fenomenal” y “como estar en casa”. Su experiencia personal la capacita para brindar apoyo a padres que enfrentan situaciones similares.
Como mensaje final, Calley alienta a aquellos que sientan la llamada de seguir una pasión en enfermería a dar el salto. “Si esa es tu pasión, sigue [adelante]. Vale la pena”, enfatiza. “El viaje es difícil, pero lo que recibes a cambio es cien veces mejor”.
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