El poder del amor es innegable, capaz de superar incluso los momentos más desafiantes. Esta verdad se manifestó de manera excepcional en la historia de una mujer en New Hampshire, quien vivió uno de los días más difíciles de su vida debido a un descuido: arrojó su anillo de bodas a la basura. Sin embargo, su determinación para recuperar el símbolo de su amor demostró ser más fuerte que el obstáculo que enfrentaba, y con éxito logró encontrar nuevamente su aro. Y todo gracias a unos trabajadores. Su historia es viral en las redes sociales.
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Los trabajadores de una estación de transferencia en New Hampshire vinieron al rescate de una mujer “desconsolada” que accidentalmente arrojó su anillo de bodas a la basura. El día antes del Día de Acción de Gracias, la estación recibió una llamada de la mujer, quien explicó su situación, según el medio local WHDH.
“Dio algunos detalles: a qué hora su esposo sacó la basura, qué había en la bolsa de basura, qué tipo de auto conducía”, dijo Dennis Senibaldi, director de servicios generales de la estación con sede en Windham, al medio.
Senibaldi dijo que revisó las imágenes de las cámaras de vigilancia y pudo determinar dónde probablemente estaría el anillo. “Pudimos rastrear cuándo [el esposo de la mujer] estuvo aquí, exactamente a qué hora sacó la basura y dónde estaba ubicada la basura en el remolque”, explicó.
Resultó que la bolsa de basura de la pareja estaba “literalmente en la primera pala en el remolque”, que estaba lleno de aproximadamente 20 toneladas de basura. “Eso está a 12 pies desde la parte superior del remolque que tuvimos que cavar para encontrar esa bolsa”, agregó Senibaldi.
Mientras tamizaban entre la basura, su estrategia era buscar los otros artículos que la mujer dijo que había arrojado en la misma bolsa que el anillo. “Esa es realmente la clave”, dijo Senibaldi a WHDH. “Saber qué hay en tu bolsa de basura, saber a qué hora estás aquí”.
Después de una búsqueda de dos horas, el grupo encontró la aguja proverbial, o, en este caso, el anillo de diamantes, en el pajar, y Senibaldi llamó a la mujer con la buena noticia.
“Hablando con ella el miércoles, estaba completamente desconsolada. El viernes, cuando vino, estaba feliz como nunca, me dio un gran abrazo y estaba muy agradecida”, recordó sobre su reunión con su anillo. “Fue simplemente un buen final para una historia de Acción de Gracias”.
No es la primera vez que ocurre
En un giro interesante, esta no es la primera vez que la estación de transferencia recupera un anillo de bodas perdido. De hecho, Senibaldi y su equipo han encontrado y devuelto tres en un período de solo dos años.
“Somos servidores públicos y creo que esto realmente trae el significado del servicio público”, señaló Senibaldi.
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