El jueves por la tarde, cuando el Air Force One tocó tierra en la Base de la Guardia Nacional Aérea de Selfridge, en Michigan, Darren Riley se encontraba en la pista, enfrentando el frío amargo del invierno mientras esperaba al presidente Joe Biden. Su historia es viral en las redes sociales.
A primera hora de la mañana, este nativo de Detroit de 32 años recibió una pregunta inesperada de la campaña de Biden: ¿Querría dar un paseo en la comitiva presidencial? Riley aceptó de inmediato, y pocas horas después, se encontraba estrechando la mano de Biden y subiendo a una SUV fuertemente blindada.
Riley se mostró inicialmente feliz mientras buscaba palabras para describir el encuentro. “Sigo en shock”, dijo a CNN. “Todavía lo estoy procesando”.
En primer lugar, Biden estaba ansioso por mostrarle a Riley algunos detalles de la “La Bestia”, la limusina presidencial del presidente de Estados Unidos. El hombre contó que el mandatario le activó el masajeador del asiento para que disfrutara durante el recorrido.
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Conversación con Joe Biden
Mientras la comitiva se dirigía a través de los suburbios de Detroit hacia They Say, un restaurante local en Harper Woods, Riley afirmó que el presidente quería saber de él de inmediato. Durante el trayecto de media hora, Biden indagó sobre la crianza y la infancia de Riley, su educación y su empresa.
“Realmente me preguntó quién soy realmente y de qué se trata mi vida”, dijo Riley.
Riley, quien dirige su propia empresa de tecnología ambiental llamada JustAir, afirmó que nunca pudo haber imaginado tener una conversación con el presidente. Luego, sin previo aviso, se encontró con la surrealista oportunidad de pedirle al presidente de Estados Unidos algunos consejos, desde su empresa hasta cómo podría ser un mejor líder.
“Tomó mi mano y me miró a los ojos”, dijo Riley. Según él, el presidente le dijo que no importaba si el problema era algo significativo, como la política, o algo más trivial, como los equipos deportivos.
“Incluso si están en lados diferentes del espectro... es importante que estemos juntos. Debes construir esa relación y esa confianza”, le dijo Biden a Riley.
Riley, quien es afroamericano, dijo que votó por Biden en 2020 y planea hacerlo nuevamente en 2024. Hasta que lo escuchó directamente del presidente durante su paseo en automóvil, Riley afirmó que no se dio cuenta de que la tasa de desempleo entre los afroamericanos había alcanzado mínimos históricos durante la administración Biden.
Los dos hombres no discutieron la guerra Israel-Hamas, un conflicto que planeó sobre la visita de Biden a Michigan, un estado con una población árabe-estadounidense considerable. En la tercera parada de Biden del día en Warren, manifestantes a favor del cese al fuego se alinearon en las calles, y algunos se escuchaban gritando “¡Vergüenza!”.
Riley, que vive en el suroeste de Detroit y conoce y trabaja con muchos árabe-estadounidenses, dijo que siente el dolor de la comunidad. Aseguró que él y Biden discutieron ampliamente sobre el dolor y el sufrimiento generalizados en el mundo.
Y hubo algo en particular al ver a Biden de cerca que lo sorprendió, dijo Riley. Estaba al tanto de los videos que circulan en línea que resaltan los errores y titubeos del presidente, como tropezar con sus palabras durante los discursos, por ejemplo.
“Habló sobre múltiples temas, las cosas que está manejando y navegando y procesando. Es muy agudo”, dijo Riley. “Ese hombre, es agudo. Está en ello”.
Cuando se le preguntó si tiene inclinación de compartir mucho sobre su paseo en automóvil con amigos y familiares, Riley dijo que ya ha comenzado, comenzando por su madre.