Una mascarilla diseñada para que no pases desapercibido en lugares públicos es quizás el invento más curioso en lo que va de la cuarentena. Al menos el más popular en Facebook.
Binesh Paul, un fotógrafo que reside en Kottayan, Kerala (India), ofrece a sus clientes una mascarilla poco convencional: incluye en la parte delantera la sonrisa del comprador.
“Durante el confinamiento, todos llevaban mascarilla. Y cuando fui a la tienda nadie podía reconocerme. Yo también me preocupé. ¿Cómo podíamos identificar a otras personas? Tengo un estudio donde imprimo camisetas, así que pensé en hacer lo mismo con las mascarillas”, indicó.
MÁS: Lagarto se metió en casa de Miami a comerse dos tortugas y protagonizó tremendo blooper
Son varias las fotografías que Binesh Paul ha subido a su cuenta de Facebook para mostrar cómo es el proceso de impresión de estas mascarillas.
Lo que hace es primero fotografiar a sus clientes. Luego recibe la imagen y la digitaliza, para finalmente imprimirla. Fácil.
La familia de Binesh lleva más de cinco décadas en el negocio de la fotografía. Y la pandemia no iba a convertirse en un obstáculo para sus ideales comerciales.
MÁS: Periodista genera conciencia al contar su historia con el coronavirus
En quince minutos la mascarilla está lista. Según se informó, en la primera semana tras su presentación, Binesh ya había vendido tres mil mascarillas y tenía una orden pendiente por cinco mil más.
“Desde niños hasta ancianos. Todos piden sus máscaras. Para los niños, hacemos personajes de dibujos animados y los ancianos quieren sus propias caras”, añadió.
El protagonista de esta historia ha puesto todo el empeño para que sus mascarillas sean no solo curiosas sino también seguras. Tienen dos capas protectoras y se venden por alrededor de tres nuevos soles la unidad.
MÁS: Le llueven críticas por manejar 900 kilómetros para cortarse el pelo en plena cuarentena