Polémica ha generado en redes sociales como Facebook la historia de J Farr, un estadounidense de 28 años que manejó 960 kilómetros solo para cortarse el pelo. Esto porque en su zona de residencia, Washington, todos los locales estaban cerrados a causa de la cuarentena.
Como es público, por la pandemia del coronavirus, muchas autoridades en todo el mundo ordenaron el cierre de locales en donde habría riesgo de propagación del virus.
Las peluquerías o barberías son espacios de aglomeración y además propician un contacto directo que si no conlleva medidas de protección (mascarillas o protector facial) pueden ser riesgosas.
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Según informa “Los Angeles Times”, J Farr supo a través del Facebook de un amigo que una barbería de nombre Butte House (en Sueter, California) sí brindaba atención.
“Inmediatamente supe eso empecé a hacer los preparativos”, afirma el protagonista de esta historia al citado medio.
A su turno, Wes Heyford, dueño de la barbería, señaló a L.A. Times que los clientes que llegan a su barbería se sienten emocionados por recibir cortes luego de mucho tiempo.
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Cabe indicar que Farr barajó en varias ocasiones la posibilidad de cortarse el pelo por sí mismo, pero como nunca llegó a estar seguro, no lo concretó.
Este joven de 28 años que trabajaba como rociador de pintura solía cortarse el pelo cada pocas semanas antes de que se desate la pandemia y, tal como pasa con otros clientes, está convencido de que la sensación de “normalidad” que le da cortarse el pelo es evidente tras varios meses con escaso contacto social.
Por cierto, el corte de la polémica le costó 20 dólares, una propina. Y varias críticas en Facebook.
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