Aunque algunos creen que el coronavirus es “democrático” y otros no tanto (por su nivel de afectación a los diversos sectores socioeconómicos de la sociedad), lo cierto es que cada quien se las arregla como puede.
Esto podría decirse, por ejemplo de la modelo argentino española Georgina Rodríguez, quien ha vivido una vida casi regular en cuarentena junto a Cristiano Ronaldo y su numerosa familia.
Desde que la pandemia por el coronavirus (Covid-19) se desató en China para luego circular por el resto del mundo, la modelo y el crack de la Juventus tuvieron que alterar sus planes. No más movimientos a canchas deportivas, pero sí viajes cortos y bien planificados.
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Y es que tanto CR7 como Georgina Rodríguez pudieron viajar a Madeira (tierra natal del portugués) para afrontar el aislamiento social. Desde ahí ella ha practicado cuatro actividades básicas. Así puede verse en sus redes sociales.
La primera de ellas es viajar y ser feliz. Su última galería de fotos en Instagram fue subida en Punta de San Lorenzo, península que conforma, junto al islote de Farol y el islote de Cevada, el extremo este de la isla de Madeira. Esto según datos subidos a Wikipedia.
Luego de esto, la modelo nacida en Argentina ha tomado tiempo para cuidar a su numerosa familia. Se le ha visto en varias fotografías con los bebés desayunando o sonrientes frente al mar.
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Otra de las actividades que parecen haber sido básicas para Georgina Rodríguez –según muestran sus posteos en Instagram—es ejercitarse. Más de una foto compitiendo en piques de velocidad junto a Cristiano Ronaldo.
Otras imágenes, como la penúltima de su historial, la muestran con ropa de gimnasio, intentando mantener su envidiable figura.
Y la última actividad que la modelo con casi 18 millones de seguidores en Instagram es engreír a su esposo, el delantero de la Juventus. Aunque alejado por completo de las canchas, el internacional portugués ha disfrutado cada momento junto a su pareja.
En sus publicaciones subidas a redes sociales puede verse cómo Georgina incluso hace sus pininos como estilista, cortándole el cabello al padre de sus bebés.
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De esta forma, queda claro que mientras Georgina y Cristiano no puedan volver a Turín (uno de los puntos críticos de la pandemia del coronavirus cuando esta pesadilla empezó) la seguirán pasando felices junto a sus bebés.
Esto a la espera de que el fútbol se reinicie y la pelota vuelva a rodar sobre los campos de juego. Con o sin público. Eso lo decidirán las autoridades del Calcio.