Días atrás, se dio a conocer el caso de un turista polaco que subió sin permiso a la escalinata de la pirámide de Chichén Itzá, ubicada en Yucatán, México, “para tomar fotografías y compartirlas en redes sociales”. Al bajar, varias personas que se encontraban en el lugar le increparon y una de ellas le golpeó con un palo.
Aunque el sujeto fue detenido posteriormente y puesto en libertad después de un arresto administrativo de 12 horas, se trata de un nuevo incidente ocurrido en uno de los principales sitios arqueológicos mayas.
En noviembre del año pasado, una mujer, supuestamente de origen mexicano, también se atrevió a ingresar a la parte prohibida del mencionado lugar. En varios videos publicados en redes sociales, se le puede ver siendo retirada por el personal de seguridad mientras es agredida por otros visitantes.
Más allá de la controversia generada sobre estos hechos aislados, viene al caso preguntarse el motivo por el que las personas ingresan al Chichén Itzá a pesar de que su acceso esté totalmente prohibido. Por otra parte, es importante repasar las sanciones que pueden recibir quienes violen las normas establecidas por las autoridades.
¿Por qué las personas ingresan al Chichén Itzá a pesar de estar prohibido?
Chichén Itzá alberga maravillas arquitectónicas y naturales que incluyen “El Castillo”, “la Gran Cancha de Pelota”, “el Templo de los Guerreros”, “el Cenote Sagrado”, entre otros.
Esta zona arqueológica es una de las mejores representaciones de la cultura Maya en todo el mundo y es reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1988.
No solo posee riqueza histórica y cultural, pues también ha pasado a convertirse en una de las atracciones turísticas más visitadas de México, por lo que no extraña que el sitio se haya convertido en el lugar ideal para que muchas personas se tomen la “foto perfecta” para sus redes sociales.
Algunos, como es bien sabido, están dispuestos a prácticamente todo con tal de obtener material que posteriormente será publicado en plataformas como Instagram o Tiktok, incluso si eso implica violar las leyes locales.
Por supuesto, tampoco faltan quienes, en un simple impulso por figurar, ingresan al lugar sabiendo que no está permitido.
A todo lo antes mencionado, sumemos el factor del relativo fácil acceso al lugar, ya que no existe ningún tipo de línea delimitadora o muro que impida el ingreso.
¿De cuánto es la multa por subir a la pirámide de Chichén Itzá?
La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, establece las penas y sanciones contra quienes dañen o exploten monumentos arqueológicos inmuebles sin contar con autorización del INAH.
Según el medio Diario de Yucatán, las multas por infringir las normales se sancionan con multas que van de los 50 a los 100 mil pesos (2650 a 5309 dólares) dependiendo de los daños causados en la estructura.