El pasado 13 de agosto, el volcán submarino Fukutoku-Okanoba, situado en las islas Ogasawara, en Japón, entró en erupción. El suceso puso en alerta a las autoridades no solo porque ocurre por primera vez en 35 años, sino también porque los movimientos de las cortezas han sacado a a flote decenas de barcos que formaron parte de la Segunda Guerra Mundial.
Tal como se puede ver en las imágenes compartidas recientemente por la cadena All-Nippon News (ANN), se trata de una decena de buques que han emergido en la isla de Iwo Jima. Como se recuerda, en este lugar se libró una violenta batalla el 19 de 1945. Según historiadores consultados por los medios japoneses, se trataría de barcos emergidos que formaron parte de un puerto que Estados Unidos estaba tratando de construir para controlar el país asiático.
¿Cómo fue que decenas de barcos de la Segunda Guerra Mundial emergieron por la actividad volcánica en Japón?
La erupción del Fukutoku-Okanoba ha provocado una serie movimientos en la corteza, los cuales provocaron que las bocas del volcán salgan del agua. Adicionalmente, la isla se ha elevado sobre el nivel del mar, dejando al descubierto las embarcaciones.
El Centro de Promoción de la Investigación de Volcanes cree que este hecho puede ser temporal, ya que la actividad de la zona es muy cambiante y en esta época del año se suele registrar mucha más superficie sobre el nivel del mar; sin embargo, con los meses, los barcos podrían volver a dónde estaban originalmente.
La batalla de Iwo Jima, una de las más violentas
La batalla de Iwo Jima tuvo casi un mes de duración, sucedió en 1945, y acabó con la vida de unos 25 mil soldados, la mayoría de ellos japoneses. El objetivo del enfrentamiento era el desembarco estadounidense en la isla, que suponía un punto estratégico para Japón, acabando con todos los soldados japoneses que defendían la isla.
Tras su victoria, Estados Unidos intentó crear un puerto como plataforma de lanzamiento para una posible invasión de Honshu, la isla más grande de Japón, donde se encuentran Tokio, Osaka o Hiroshima, entre otras poblaciones. La idea era hundir varios barcos de carga capturados al enemigo para formar un rompeolas, pero el puerto nunca se llegó a concluir y los cascos rotos de los barcos permanecen allí como recuerdo del enfrentamiento que se llevó a cabo en el pasado.