Años atrás, las tarjetas micro SD, los discos duros, las memorias USB y más dispositivos similares no existían. La única manera de guardar un archivo importante era mediante un disquete, también conocido como disco flexible o disquete 3 1/2.
Este soporte de almacenamiento de datos se caracterizaba por tener una fina lámina circular en medio de material magnetizable y flexible (de ahí su denominación). También por estar encerrado en una cubierta de plástico, cuadrada o rectangular, que se podía introducir en la computadora.
Con el paso del tiempo, este dispositivo quedó totalmente obsoleto y rezagado debido a que apenas podía almacenar 1,44 MB; sin embargo, un youtuber ha sorprendido en redes sociales al lograr aumentar su capacidad hasta los 512 GB.
Youtuber logra que un viejo disquete pueda almacenar hasta 512 GB
En un video subido a su canal de YouTube, el usuario Franklinstein revela la forma en la que logró aumentar la capacidad de un disquete. Eso sí, es probable que su método no sea el que esperabas.
Según explicó, lo que hizo fue sustituir el disco magnético por un estuche en el que caben 14 tarjetas micro SD de 36 GB, lo que da un total de 512 GB de almacenamiento. En teoría, con su método podría llevar la capacidad hasta los 2 TB, una cantidad inalcanzable para los discos duros actuales.
Al tratarse de varios estuches colocados dentro de un disquete, este no puede ser leído directamente por una PC; no obstante, puede ser utilizado como una especie de estuche para guardar una gran cantidad de archivos.
¿Qué pasó con el disquete 3 1/2?
El disquete (diskette en inglés), representó una gran novedad para su época. Era el primer sistema de almacenamiento portátil disponible al público. Lanzado al mercado por IBM en 1971, se produjo hasta el 2000. Microsoft Office lo incorporó como herramienta para guardar archivos en sus programas, como Word, Excel o Paint. Y aún sigue vigente como ícono, señala el medio La Tercera.
Mientras el disquete aún era utilizado, apareció otro formato de almacenamiento en 1985, el disco compacto o CD-Rom. La revolución fue total, sobre todo para la música. Estos nuevos dispositivos tenían la posibilidad de guardar archivos entre 700 MB y 900 MB.