Un repartidor de comida salvó la vida de un cliente que había dejado, junto a su pedido, una nota de despedida. “Es la última comida de mi vida. Estoy a punto de suicidarme. Ya he bebido demasiado y quiero tomar pastillas para dormir”, fueron las palabras escritas. Si bien en un principio creyó que se trataba de una broma de mal gusto, decidió actuar de inmediato al percatarse de la gravedad del asunto.
Poco después de leer la nota, el repartidor Yang Yanfei, de la ciudad china de Zhengzhou, se dirigió hacia la casa del cliente a toda velocidad. “Sabía que cada minuto era crítico”, dijo según declaraciones recogidas por el medio AsiaOne.
Amenazó con saltar por la ventana
Al llegar al lugar, el hombre tocó la puerta en repetidas ocasiones, pero nadie atendía. Entonces, llamó a la policía y los servicios de emergencias acudieron a la vivienda. En el sitio, tuvieron que derribar la puerta ante las amenazas del cliente que estaba a punto de saltar por una ventana.
El sujeto, que había tomado una gran cantidad de somníferos, comenzaba a perder el conocimiento cuando los rescatistas lograron ingresar a su departamento. Afortunadamente, lograron dejarlo fuera de peligro.
Tras llevarlo al hospital, informaron a sus padres sobre lo sucedido y se dio a conocer que el joven tenía problemas de dinero a causa de unas inversiones fallidas. Asimismo, había tenido un mal momento con su pareja.
Por otra parte, la plataforma de comida a domicilio decidió premiar al repartidor con 2100 dólares por su “entusiasmo para salvar una vida”.