Redacción Mag

Una estrategia de marketing que podría haber puesto en riesgo su vida. El empresario estadounidense Mitch Felderhoff, quiso demostrar que sus productos cumplían los mas altos estándares de calidad y para eso tuvo la curiosa idea de ser el mismo quien ingiriera la comida que su marca produce. La idea no suena tan descabellada hasta que descubres que su empresa elabora comida para perros.

Mitch es copropietario de Muenster Milling Co junto a su hermano. Se trata de una empresa familiar con sede en Texas que fabrica alimentos para perros. Por este motivo, hace un mes anunció a través de su canal en que durante 30 días su dieta se iba a basar únicamente en los alimentos que venden.

“Bueno, es un poco raro decir que quiero comer comida para perros durante 30 días. Pero queremos demostrar que creemos en lo que hacemos. No vamos a alimentar a tu perro con algo, a menos que lo hayamos comido primero”, se escucha decir a Mitch un día antes que empiece con su singular reto.

En cuanto a los alimentos, Muenster Milling Co explica que elabora “productos totalmente naturales con pollo, carne de res y carne de venado que utilizan ingredientes locales”. Por esta razón, Mitch afirma que su comida no solo es buena para las mascotas, el empresario asegura que también lo es para las personas.

Antes de llevar a cabo esta singular iniciativa que se ha vuelto entre miles de cibernautas de las redes sociales, Mitch visitó a un médico especialista para que le confirmara que llevar una dieta a base de croquetas y comidas elaborada para perros durante 30 días no le iba a hacer ningún daño a su organismo.

“Durante dos años, he jugado con la idea de comer nuestra comida para perros durante un mes. Quiero que las personas sepan que nos apasiona tanto lo que hacemos, que haremos todo lo posible para asegurarnos de proporcionar la mejor comida para su perro, tanto que incluso lo comeremos nosotros”.

Tras comer la comida para perros durante un mes, ha asegurado que “la comida para perros no es fácil de comer. Tiene un olor fuerte. Una de las cosas que hice que fue clave es que hice un ayuno intermitente”. El hombre perdió 13 kilos, y tras cumplir el mes, su primera comida fue un plato de nachos y jalapeños.

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