Históricos por su imponente flota naval, los lusos tienen al mejor capitán al mando del barco de sus ilusiones: Cristiano Ronaldo. Gol, nuevo récord y tres puntos para decir presente en el Mundial Qatar 2022. Para qué necesitar gobernar en Manchester cuando eres el rey de Portugal. Sin equipo desde hace tres días, pero palpitando con su selección una nueva Copa del Mundo, la última de su carrera si sale campeón, confesó.
Estaba confirmado que en Qatar 2022 no había ni un bar. Al parecer tampoco hay VAR. Al menos, no en el Portugal vs Ghana. Todos los que celebramos que Cristiano se convierta en el primer ser humano en la historia en marcar en cinco Mundiales seguidos (suma 8 en total desde Alemania 2006), no podemos dejarnos las chuletas en los ojos y aceptar que el penal que él mismo cambió por gol tuvo una falta inicial que se podía revisar en las cámaras del videorbitraje.
En cambio, la sala de controles parecía estar en hora de almuerzo y en combo se comieron una agresión de Seidu a Joao Félix a los 60′, y cinco minutos después tampoco cuestionaron la caída exagerada de ‘CR7′ dentro del área ghanesa. Toda la responsabilidad arbitral cayó sobre las decisiones del norteamericano Ismail Elfath, quien se volvió tendencia en todas las redes sociales desde ayer por la tarde.
Así ganó Portugal, también con goles de Joao Félix (78′) y Rafael Leao (80′), y los descuentos de Ayew (73′) y Bukari (89′). Un 3-2 que pudo terminar en un horror del arquero Diogo Costa, que al minuto 100 soltó el balón en su área cerca a los pies de Iñaki Williams y casi provoca el gran meme de la primera jornada del Mundial.
La última alegría
Había que intuir, al menos, que el tiempo es fiero cuando vivimos de la nostalgia, de la presunción que el pasado fue mejor y que el presente tiene la titánica tarea de seguir haciéndonos felices a todos. Por eso nos deja nocaut que Messi pierda, que Alemania se arrodille, que Keylor Navas reciba 7 goles y que a Cristiano le cueste ser el goleador activo que millones queremos que sea.
Pateó solo tres veces al arco (el gol, un disparo atajado y otro desviado). Podemos hablar de su efectividad, pero extrañamos la contudencia.
Las cámaras enfocaron el rostro de ‘CR7′ en el canto de los himnos. Asomaron algunas lágrimas. Él sabe que esta es la última oportunidad para volverse eterno, para hacer feliz a sus hinchas para siempre.