La capital del Nagorno Karabaj, Stepanakert, es una ciudad desierta. Los hombres se han ido al frente, los niños han sido evacuados y las mujeres y los ancianos viven en refugios subterráneos. El Ejército azerbaiyano sigue avanzando en su ofensiva y las fuerzas karabajíes se han visto obligadas a replegarse en algunos sectores del frente.
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“Solo quedamos mujeres y ancianos. Los niños los han evacuado a todos. No sabemos qué hacer. Estamos aquí encerrados y muertos de miedo. Los hombres están todos en el frente”, comentó a EFE Rita, una mujer de unos 40 años.
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Refugios subterráneos
El refugio donde vive Rita se encuentra en el sótano de un edificio de cinco plantas, que se encuentra a apenas un kilómetro del lugar donde impactó esta mañana un proyectil en esta pequeña ciudad del enclave separatista.
“Le pedimos a Dios que nos proteja. Y pedimos al mundo que salve nuestra ciudad. No podemos soportarlo más. No tenemos luz ni gas y cada vez menos comida”, señala.
Una hilera de camas. Cinco mujeres y cuatro ancianos viven bajo tierra desde el inicio de los combates entre armenios y azerbaiyanos el pasado 27 de setiembre.
El marido de Rita, de 57 años, aún no ha sido llamado a filas, pero incluso los menores de edad como el hijo de otra de las inquilinas del sótano han sido enviados al frente.
Bombardeo masivo
Los bombardeos comenzaron el lunes a primera hora de la mañana en medio de una intensa niebla que cubría casi toda la ciudad, lo que dificultaba la labor de las defensas antiaéreas, y continuaron ininterrumpidamente hasta el mediodía, aunque después de unas horas de pausa se reanudaron por la tarde.
La artillería pesada azerbaiyana no ha dejado de martillear desde el domingo la capital karabají, donde el lunes también se podía escuchar el vuelo de los drones y aviones enemigos, entre los que algunos parecieron divisar cazabombarderos F-16 turcos.
Las sirenas apenas dejaron de sonar en todo el día. Por ello, las calles están vacías y muchos habitantes han decidido abandonar la ciudad.
De hecho, la hija de Rita ha sido evacuada a Ereván, capital armenia, al igual que muchos otros niños karabajíes.
Los rumores no ayudan, ya que ha corrido la voz de que las fuerzas azerbaiyanas han avanzado muchos kilómetros en los flancos norte y sur del frente, donde los combates son especialmente cruentos.
“¡Que esos animales paren ya!”, insiste Rita.
Los productos empiezan a escasear, ya que las tiendas de Stepanakert que aún no han cerrado, apenas pueden recibir suministros debido la peligrosidad de las únicas dos carreteras que unen Armenia con el territorio.
Después de más de una semana de hostilidades, la población también ha tenido que recurrir a la ayuda humanitaria en forma de alimentos enlatados y mantas.
Además, debido a los bombardeos de las infraestructuras civiles en las afueras de la ciudad, el suministro eléctrico se interrumpe con asiduidad y muchas viviendas ya se han quedado sin gas.
Azerbaiyán tiene la iniciativa
Por primera vez, el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, reconoció veladamente que el Ejército azerbaiyano tiene la iniciativa.
“En algunos sectores el Ejército de Defensa del Karabaj controla con seguridad la situación, pero en varios sectores la situación es muy difícil. No lo oculto”, afirmó en Facebook.
También llamó a los soldados desmovilizados hace un año a acudir a filas, aunque admitió que la legislación vigente “no lo permite, ni siquiera en época de guerra".
”Ustedes saben que ésta es una lucha por la vida. En el peor de los casos seremos víctimas de un genocidio", explicó.
Además, pidió explicaciones a Estados Unidos por el uso de los F-16 para atacar objetivos civiles en Nagorno Karabaj, a lo que Bakú respondió con sus propias denuncias de ataques armenios con muertos en localidades azerbaiyanas.
El líder karabají, Araik Arutiunián, se desplazó esta mañana al frente para levantar la moral de su Ejército, que ha sufrido 219 bajas desde el comienzo de las hostilidades el 27 de setiembre.
Repliegue karabají
En una demostración de que los avances azerbaiyanos no son parte de una campaña de propaganda, el Ejército karabají anunció un repliegue en varias zonas del frente.
“En algunos sectores del frente el Ejército de Defensa retiró sus tropas para evitar víctimas inútiles”, explicó Vagram Pogoxiam, portavoz del presidente karabají.
El Ejército separatista, en estado de zafarrancho de combate prácticamente desde hace treinta años, informó de otra veintena de bajas en sus filas.
En los últimos días, el presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, ha aprovechado cada intervención para informar la “liberación” de territorios bajo control armenio desde 1994.
Alíev anunció el lunes la captura de varias localidades en torno a la estratégica ciudad de Dzhabraíl, que fue el lunes visitada por el líder karabají para desmentir la exitosa ofensiva azerbaiyana.
“Gloria al Ejército azerbaiyano. Karabaj es Azerbaiyán”, dijo Alíev en Twitter.
Además de pedir a Pashinián que reconozca que Nagorno es territorio azerbaiyano y retire sus tropas de los territorios ocupados, aseguró a la prensa turca que los armenios pueden permanecer en un Nagorno Karabaj bajo control azerbaiyano.
También alabó la postura “contenida” y “responsable” de Rusia, aliada de Armenia, criticó a Francia por supuestamente tomar partido en favor de Ereván y pidió la participación turca en futuras negociaciones de paz.
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