120 mil euros. Esa fue la cantidad que recibió el Estado de Rumanía el jueves 27 de mayo por la venta del último avión presidencial del gobernante al que fusilaron sin remordimiento: Nicolae Ceausescu.
El dictador, que dirigió con mano de hierro el país entre 1967 y 1989, hasta la caída de la Unión Soviética, utilizó esta aeronave para sus viajes desde 1986.
El avión es uno de los nueve aparatos ROMBAC 1-11 producidos bajo la licencia de Rolls Royce en Rumanía durante los años 80, el único modelo de avión comercial a propulsión fabricado en un país de la esfera soviética. En la misma subasta se vendió por 95.000 euros la limusina Paykan Hillman-Hunter de 1974 que el sha de Irán, Mohammad Reza Pahleví, le regaló a Ceausescu.
¿Qué otros objetos de dictadores han sido puestos a la venta?
La herencia de Hitler
Quizá algunas de las subastas más polémicas que se han dado en los últimos años fueron las del 2019 y 2020, cuando se pusieron a la venta algunos objetos de Adolf Hitler y su compañera Eva Braun.
A pesar de las quejas de la Asociación Judía Europea hacia la casa de subastas alemana Hermann Historica, la venta no se pudo detener.
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Un ejemplar del libro “Mi lucha”, escrito por Hitler, y que estaba encuadernado en plata, fue vendido por 130 mil euros. Lo mismo, un sombrero de copa que perteneció al genocida nazi se entregó por 50 mil euros, así como una fotografía, dedicada por el propio Hitler a un amigo, alcanzó el precio de 46 mil.
En aquella subasta también se vendieron cubiertos utilizados por él y Eva Braun, que alcanzó más de 1 mil euros cada pieza. De ella también se subastaron sombreros, bolsos y abrigos, el más caro de estos por 6.000 euros.
La mayoría de objetos fueron comprados por el empresario libanés Abdallah Chatila, quien los donó después a Yad Vashem, la institución que dirige el Museo del Holocausto y preserva la memoria histórica de lo ocurrido con los judíos durante el nazismo.
El año pasado se hizo una subasta parecida, en la que también se vendieron manuscritos del dictador. El más solicitado fue un discurso de nueve páginas, escrito de puño y letra por Hitler, pronunciado ante futuros oficiales de la Wehrmacht el 18 de enero de 1939 en la Cancillería del Reich, que se vendió por 34.000 euros.
Los otros seis discursos se subastaron por entre 12.500 y 32.000 euros.
Excentricidad africana
En el 2019 se pusieron a la venta nada menos que 26 carros de lujo y superdeportivos que eran de propiedad de Teodorin Obiang, hijo del dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, que gobierna el país africano desde 1979.
Teodorin, como le dicen, es además vicepresidente de su país, y ha sido ministro de Agricultura y uno de los principales asesores de su padre.
Los autos fueron confiscados por la oficina del fiscal de Ginebra en el 2016, en el marco de una gran operación anticorrupción.
Entre ellos había un Lamborghini Veneno Roadster, un Koenigsegg One:1 de 2014, un Bugatti Veyron azul Francia, un Porsche 911 Type 964 Turbo S ‘Leichtbau’ Coupé de 1993, un Ferrari La Ferrari de 2015 y un Aston Martin One-77 de 2011, además de Mercedes y más Ferraris.
La subasta fue realizada por el Estado Suizo, en coordinación con la casa de subastas británica Bonhams, y la mayoría de los carros de lujo fueron adquiridos por un coleccionista anónimo.
En total, se recaudaron 27 millones de dólares, de los cuales, 23 millones han sido destinados para proyectos sociales en Guinea Ecuatorial, uno de los países más pobres de África.
Las joyas de Imelda
En el 2019, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, autorizó subastar joyas incautadas a Imelda Marcos, viuda del dictador Ferdinand Marcos, por un valor de 13,5 millones de dólares.
La subasta de la llamada “Colección de Hawai” -que reúne diamantes, tiaras, pulseras y collares de gemas- responde a una solicitud de la Comisión Presidencial de Buen Gobierno, agencia gubernamental creada en 1987 para recuperar la riqueza ilícita adquirida por los Marcos.
Las alhajas de la ex primera dama -entre las que hay un raro diamante rosa de 25 quilates y una tiara de diamantes Cartier- fueron incautadas en Honolulu (Hawái), donde la familia huyó en febrero de 1986 después de que una revuelta popular expulsara a Marcos del poder, quien murió tres años después.
Tras dejar su residencia en aquel año, se encontró una impresionante colección de 3 mil pares de zapatos pertenecientes a Imelda Marcos.
Pese a que esta comisión calculó que la familia acumuló ilícitamente unos 10 mil millones de dólares, Imelda y sus hijos pudieron regresar a Filipinas y forman parte de la vida política del país. De hecho, Imelda, a sus 90 años, es congresista y sigue siendo una de las mujeres más poderosas del archipiélago.
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