“Mi deseo es que se aproveche la cumbre para que los dos países se acerquen más y se ponga fin al bloqueo”.
Quien así habla, en vísperas de la Cumbre de las Américas en la que coincidirán los líderes de Cuba y Estados Unidos, es Gerardo Hernández, líder de la llamada Red Avispa de espías cubanos, que fue puesto en libertad por EE.UU. el pasado 17 de diciembre.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Han pasado más de tres meses desde su regreso a la isla y divide su tiempo entre su bebé de tres meses, la compañía de su familia y amigos, y los actos y eventos repartidos por todo el país, incluido un encuentro con el expresidente cubano, Fidel Castro.
El corresponsal de la BBC en La Habana, Will Grant, habló con él.
MESES DE FRENÉTICA ACTIVIDAD“Han sido tres meses intensos y muy felices, para recordar toda la vida”, le dice Gerardo Hernández a BBC Mundo al pensar en su recién estrenada vida en libertad. “Meses de reencuentro con la patria y con los amigos”.
En su proceso de readaptación a la vida cotidiana, Hernández relata que no se siente bajo los efectos de un trauma, pero sí hay detalles que le llaman la atención, como el hecho de que se sigue bañando de espaldas a la ducha, por la costumbre de hacerlo así en prisión para defenderse de posibles ataques.
La gran novedad es la presencia de un nuevo miembro en la familia: su hija Gema nació el pasado 6 de enero y, dada la cercanía entre esta fecha y la liberación de los espías, hay quienes la ven como un símbolo.
“Yo la veo primeramente y por encima de todo como nuestra hija, pero es obvio que hay muchas personas que ven más allá en ella y la ven como un símbolo quizá de esta nueva relación entre Cuba y EE.UU.”.
ENCUENTRO CON FIDELEn estos meses, Hernández y los otros miembros del grupo de los cinco han acudido a numerosos eventos oficiales pero también han tenido tiempo para compartir con las familias.
“A los eventos vamos porque hemos querido, porque cuesta trabajo no corresponder a tanto cariño y tanto amor”, precisa Hernández.
Uno de los encuentros más memorables fue la visita que realizaron a Fidel Castro, que según Hernández fue completamente familiar y espontánea.
“Una experiencia inolvidable en la vida”, dice.Los cinco espías cubanos fueron recibidos por Fidel Castro el pasado 28 de febrero.
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CRÍTICAS DESDE ALGUNOS SECTORESSin embargo, no todo ha sido amor y cariño ante la liberación de los espías cubanos.
Los miembros del llamado grupo de los “cinco de Cuba”, declarados héroes nacionales por La Habana, fueron detenidos en EE.UU. el 12 de septiembre de 1998.
En 2001, un tribunal de Miami halló a Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González culpables de actuar como agentes “no registrados” de Cuba en Estados Unidos, de conspiración para espiar y de intentar penetrar bases militares.El pasado 25 de febrero, el presidente cubano Raúl Castro condecoró a los espías.
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Además, su jefe, Gerardo Hernández, fue sentenciado por conspiración para matar por la muerte de cuatro pilotos basados en Miami del grupo “Hermanos al rescate”, cuyos aviones fueron derribados por la fuerza aérea cubana en 1996.
Esta última acusación es la que ha generado un malestar más profundo entre quienes no están de acuerdo con su puesta en libertad.
REFLEJO DEL DESHIELOEl pasado 17 de diciembre, los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y Cuba, Raúl Castro, anunciaron el deshielo en las relaciones entre ambos países, y el primer reflejo de este acercamiento fue la puesta en libertad de los tres espías cubanos -parte del grupo de los cinco- que seguían presos.
Pese a los gestos de acercamiento, Gerardo Hernández se muestra cauteloso y no lanza las campanas al vuelo ante el encuentro entre Raúl Castro y Barack Obama que se producirá el viernes en Panamá con motivo de la Cumbre de las Américas.
“Siento el temor de que esperemos mucho más de ese encuentro de lo que pasará; no quiero ser pesimista, pero se acerca el año electoral en EE.UU., eso puede influir en que quizá no se avance tanto”.
En cuanto a la relación de los cubanos que viven en EE.UU. con su país natal, Hernández opina que la gran mayoría de cubanos tiene una relación normal con la isla.
Pero, advierte, “existe una minoría que tiene una actitud hostil, son personas que no han regresado, que han vivido del odio y de la confrontación por muchos años”.
Habla de quienes, según su relato, se dedicaron a viajar a Cuba para atacar los intereses cubanos.
“Han venido a Cuba a tirotear y poner bombas en hoteles, en el año 76 derribaron un avión, con ese tipo de personas no pienso yo que pueda haber una reconciliación”, sostiene.
En cuanto al futuro y a una posible candidatura a la presidencia, Hernández responde: “Nunca me negaría a aceptar una tarea que me dé mi pueblo o mi gobierno, y si esa es una tarea, la acepto, pero hay muchas tareas que cumplir en este país que no son tan complicadas como esta”.