Desde que fue designado pontífice, Jorge Mario Bergoglio ha despertado del letargo a los cristianos. Pero sus métodos no parecen agradar a todos. Para el vaticanista Marco Politi, en entrevista a la agencia AFP, “los lobos acechan la revolución pacífica que el Papa Francisco emprendió y usan su personalidad latinoamericana como armas para desprestigiarlo”.
Este experto en asuntos de la Santa Sede, y autor de ocho libros, el primer papa latinoamericano de la historia tiene una estrategia precisa que genera resistencia en ciertos sectores.“Está en curso una batalla muy seria entre el proyecto reformista de Francisco y sus varios opositores. Pero es una oposición silenciosa, que se manifiesta en forma muy agresiva a través de los portales de Internet”, explicó Politi tras lanzar su nuevo libro “Francisco entre los lobos”.Recorriendo esos portales, numerosos grupos católicos ultraconservadores, tanto de Europa como de América Latina, manifiestan su rechazo a las aperturas de Francisco y lo acusan de “ceder la catedral” a judíos, protestantes y musulmanes.“Hay una bloguera mexicana, muy dura. Son en general portales ultratradicionalistas. Acusan al papa de demagogia, de populismo, de disminuir el primado papal, de llevar a una 'protestantización' de la Iglesia y de hablar demasiado de pobreza”, cuenta el experto a la AFP.“Hay oposiciones, en plural. Hay prelados a favor de un punto y en contra de otro. Unos están a favor de la comunión a los divorciados que se vuelven a casar, pero no aceptan que las mujeres lleguen a cargos de poder en la Iglesia. Otros piensan que no se debe ser tan duro con los homosexuales, pero se oponen a la legalización del matrimonio homosexual”, sostiene.Para Politi, el papa argentino quiere transformar con sus prédicas los lobos en corderos y espera vencer las resistencias a través del ejemplo, el diálogo, la humildad y gestos emblemáticos. “Hay mucha resistencia pasiva, inercia. No se hace nada. Esperan”, recalca.“Los lobos son los adversarios en la curia, fuera de la curia, en el mundo económico. Existe una suerte de alianza transversal”, observa Politi, editorialista también del diario italiano Banco del Vaticano, acusado por décadas de blanqueo de dinero.
Costumbres latinas
Entre las críticas más frecuentes que hacen algunos prelados en forma privada es que Francisco no tiene la talla de un Papa y que actúa como un afable latinoamericano. “Es un manera de algunos en la curia de disminuirlo, de reducirlo a una personalidad folclórica”, afirma. “Lo que quiere Francisco es humanizar la figura del papa, ser eclesial, perder el sabor de emperador romano, los zapatos y la capa rojos y el título de pontífice máximo, que además era pagano”, sostiene.“La verdad es que es el único Papa de la era moderna que proviene de una metrópoli. El no viene 'del fin del mundo', viene de una ciudad con más de 15 millones de habitantes, donde conviven culturas, religiones y etnias diferentes”, apunta el experto. “Eso le da una apertura y una visión que otros papas no han tenido. Por eso fue capaz de llevar a un musulmán y a un judío a su viaje a Tierra Santa”, explicó.