Una cubana que según los médicos es la persona más idónea para donar médula a su hermana enferma de leucemia, llegó finalmente a Miami para el trasplante, después de un mes de incertidumbre, pues inicialmente Estados Unidos le había denegado el visado, informaron hoy medios locales.
El emotivo encuentro entre Alina Ortega Reyes y su hermana enferma, Damay Ortega, residente en Miami desde hace seis años, tuvo lugar el lunes por la noche en el aeropuerto internacional de la ciudad.
El visado es el mejor regalo de la vida, dijo Alina, de 47 años, a su llegada, según declaraciones publicadas hoy por el diario El Nuevo Herald.
VISA PARA UN SUEÑO Inicialmente la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana le denegó el permiso de viaje, a pesar de haber presentado documentación que acreditaba la enfermedad de Damay y las pruebas de compatibilidad que se hicieron los demás hermanos Ortega, según las cuales Alina es la más idónea como donante.
Sin embargo, el pasado 18 de diciembre las autoridades de EE.UU. le notificaron a Alina Ortega que le habían concedido el visado, después de que el caso llegase a los medios de comunicación e interviniese la congresista estadounidense de origen cubano Ileana Rosh-Lehtinen.
Esa es la única oportunidad que yo tengo de hacerme un trasplante de médula ósea, señaló, por su parte, Damay, de 43 años, que actualmente vive con su esposo y su hijo en casa de una cuñada pues a causa de su enfermedad tuvo que dejar su trabajo como limpiadora.
EL SUEÑO DE SALVAR A MI HERMANA Ahora que está en Estados Unidos, Alina Ortega tendrá que realizarse diversas pruebas antes de que se realice el trasplante, previsto para las próximas semanas.
Salí llorando de Cuba e hice todo el viaje llorando de la emoción que tenía, relató Alina Ortega al Diario Las américas, de Miami.
Vengo con el sueño de salvar a mi hermana, eso es lo más importante en estos momentos, confesó la mujer, enfermera de profesión y natural de Artemisa, al sur de la capital cubana.
Será la Navidad más feliz de mi vida, dijo, por su parte, Damay. Hace más de seis años que no nos vemos, pero nuestro reencuentro renueva mi confianza en que sobreviviré esta etapa difícil, subrayó al Diario Las Américas.