“Nuestra bandera azul y amarilla ondea ya sobre Izium”. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, celebró la reconquista de la estratégica ciudad que había estado bajo ocupación rusa desde la invasión lanzada el 24 de febrero, pero que hoy está nuevamente bajo control de Kiev.
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Las últimas imágenes que han llegado desde Izium muestran al mandatario junto a militares ucranianos desplegados en esa ciudad, pero también dan cuenta de una impactante devastación. En gran parte de la urbe los escombros ocupan el lugar de las casas y hay edificios de departamentos afectados por el fuego y agujereados por el fuego de artillería.
“La imagen es muy impactante, pero no es impactante para mí (...) porque empezamos a ver las mismas imágenes de Bucha, de los primeros territorios desocupados (...) de modo que los mismos edificios destruidos, gente asesinada”, dijo a la prensa Zelenski en su primera visita a los territorios reconquistados a los rusos gracias a la contraofensiva de este mes.
En Bucha, ciudad cercana a Kiev, las fuerzas rusas se retiraron en abril, dejando cuerpos de civiles asesinados a sangre fría, aunque Moscú rechaza haber realizado esas ejecuciones.
Izium tenía unos 45.000 habitantes antes del inicio de la guerra y se ubica a unos 120 kilómetros al sudeste de la capital regional, Járkov. Su liberación es una victoria importante para Kiev en medio de su contragolpe de este mes contra una Rusia decidida a seguir atacando Ucrania.
Golpe para Rusia
A las afueras de Izium restos de vehículos y tanques rusos se apilan junto a la carretera. En dos semanas Ucrania reconquistó casi la totalidad de la región de Járkov, fronteriza con Rusia, en particular las ciudades de Balaklia, Kupiansk e Izium. Tras la retirada de las fuerzas rusas, el Ejército ucraniano se hizo con el control de esta última el sábado 10 de setiembre.
Izium tenía una importancia crucial para las tropas rusas, que desde allí tenían controladas las localidades que conducen a la región de Lugansk.
Al servir de base a las tropas rusas en Járkov era considerado uno de los centros logísticos clave para las fuerzas rusas que ahora han tenido que replegarse, según Moscú, a la provincia de Donetsk, una de las dos regiones separatistas de Donbás dirigidas por Rusia en territorio ucraniano.
El analista internacional Roberto Heimovits explica que Izium es importante porque, además de ser una ciudad mediana, es una urbe por la que confluyen varias carreteras y es un centro de comunicación y de transporte bastante importante en esta región al norte de Ucrania.
“Precisamente por eso los rusos estaban utilizando esta ciudad como almacén de armas, municiones y combustible, es una pérdida bastante importante para ellos porque les impide comunicar a sus fuerzas de un lado y de otro y también es un golpe por la pérdida de todo el armamento y el equipo que han almacenado ahí”, dice a El Comercio.
Además del efecto directo que significa perder el mando de una ciudad, señala el experto, el efecto indirecto es todavía más importante porque la reconquista de Izium por parte de Ucrania afecta todavía más la moral de los rusos.
“Comentaristas rusos bastante nacionalistas y que son pro-Putin se han quejado abiertamente de los problemas bastante profundos de las fuerzas armadas rusas, que se empezaron a evidenciar desde que inició la invasión a Ucrania. Son problemas que pesar de que ya han pasado más de seis meses y medio no logran corregir”, apunta Heimovits.
¿Hacia dónde va la guerra?
Ucrania dice haber arrebatado a los rusos en dos semanas el control de varios miles de kilómetros cuadrados en el este y el sur del país. Del otro lado, los ataques del ejército ruso han provocado importantes cortes de energía en varias regiones de Ucrania en los últimos días. Además, el Kremlin asegura que sus fuerzas siguen atacando en todo el país, particularmente en la región de Járkov.
Al hablar de la estrategia rusa en adelante, Heimovits pide recordar que cuando empezó el conflicto bélico Moscú intentó usar la guerra de movimientos, pero fracasó. Las fuerzas rusas no pudieron tomar Kiev ni Járkov, contrariamente a lo que todos los expertos pensaban.
“Fue entonces que tuvieron que renunciar a atacar Kiev y adoptaron un sistema de guerra de posiciones, con la que trataban de desgastar a los ucranianos usando su superioridad en artillería y desde hace meses siguen con esa estrategia. Lo más probable es que traten de reagruparse varias decenas de kilómetros al este y al sur y sigan usando el mismo sistema, es decir, van a esperar que los ucranianos los sigan atacando para tratar de causarles más bajas”, opina Heimovits.
¿Qué nos dice la reconquista de Izium del rumbo que está tomando la guerra? Lo primero es que parece que el conflicto va a durar más tiempo, a menos que Putin quiera negociar, lo que no parece muy probable en este momento, considera Heimovits.
“Es más evidente que antes que los rusos no tienen capacidad para derrotar a Ucrania. La dirección que tome Moscú depende dos factores. Lo primero es si Estados Unidos y sus aliados van a seguir dando más armamento a Ucrania, que ya se ha visto que los ucranianos usan con mucha eficiencia. Y lo segundo, es clave ver cómo va a reaccionar Putin ante esta derrota, si va a negociar, si va a mantener la guerra de desgaste o si va a tratar de escalar”, concluye el experto.
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