Cuando los legisladores rusos anunciaron a inicios de diciembre que las próximas elecciones presidenciales serán el 17 de marzo del 2024, solo una cosa estaba clara: es casi un hecho que Vladimir Putin logrará la reelección para otro mandato de seis años al frente de Rusia. Sin embargo, aún hay quienes se atreven a desafiar al actual líder del Kremlin.
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Una de las candidatas que está llamando cada vez más la atención es una periodista de televisión. Yekaterina Duntsova presentó el miércoles 20 a la Comisión Electoral Central (CEC) de Rusia el paquete de documentos para inscribir al grupo de apoyo que respaldará su candidatura a la presidencia rusa.
Si bien aún quedan unos días para que reciba la luz verde de las autoridades competentes, Duntsova, de 40 años, se muestra optimista por continuar con las siguientes etapas de su campaña, entre ellas la recolección de firmas de apoyo en muchas ciudades del país.
La mujer de prensa anunció sus planes electorales a mediados de noviembre afirmando que “en los últimos diez años el país avanza en la dirección equivocada”, una vía que conduce a la “autodestrucción”.
Según las autoridades electorales, además de Duntsova, Putin y el líder ultranacionalista Leonid Slutski, otros 13 aspirantes han presentado sus solicitudes para participar en los comicios generales.
Casi todos los opositores políticos importantes, como el activista anticorrupción Alexéi Navalni, están encarcelados o exiliados.
En contra de la guerra
Duntsova busca vencer a Putin, el favorito indiscutible, apelando a las diferencias entre ambos. La que más destaca es que la periodista y actual legisladora regional se postula como aspirante independiente crítica con la guerra y comprometida “por la paz y los procesos democráticos”.
Entre otras propuestas, Duntsova aboga por el cese de las hostilidades en Ucrania. La guerra con ese país es, de hecho, uno de los puntos en los que más incide la aspirante. La oposición al Kremlin considera que las elecciones serán un referéndum sobre ese conflicto, en el que Rusia no ha logrado los objetivos que se trazó en febrero del 2022.
También propone la introducción de reformas democráticas y la liberación de presos políticos. En entrevistas recientes, Duntsova dijo que tenía miedo de los ataques previos del Kremlin contra manifestantes y activistas de oposición, pero insistió en que es necesario “presentar una alternativa” a Putin y sus políticas.
Indicó que en caso de ser elegida, su primer decreto presidencial sería ordenar la liberación de los presos políticos de Rusia, incluido uno de los máximos enemigos de Putin, Alexei Navalny.
Trayectoria y opciones
Duntsova trabajó durante las últimas dos décadas como periodista. Dieciséis de esos 20 años los pasó como editora en jefe del canal de televisión local RiT en su casa de Rzhev. Su período como diputada independiente en el parlamento local duró tres años.
Aunque es nueva en la política nacional, la periodista se muestra intrépida y ha dicho que está lista para ir a la cárcel en este proceso, según revela Novaya Gazeta, el principal diario independiente de Rusia.
El medio destaca que Duntsova comenzó a mostrar sus credenciales como independiente cuando votó en contra de una serie de enmiendas respaldadas por el Kremlin a la Constitución de Rusia en el 2020.
En cuanto a sus opciones para dar la pelea contra Putin, Novaya Gazeta señala que su campaña se sesga entre lo ingenuo y lo realista, al igual que la propia Duntsova.
“Si bien acepta que su pilar central y su principal tema de conversación -la promesa de poner fin a la guerra- puede ser desagradable para una gran proporción de la población, parece no tener problemas para creer que logrará registrarse como candidata e incluso llegar a la segunda ronda de votación. Sin embargo, a pesar de esta actitud optimista y positiva, la postura realista de Yekaterina Duntsova todavía no puede permitir que la engañen para que crea que hay tal cosa como una elección justa en Rusia hoy en día”, apunta.
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