El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, aterrizó hoy en la ciudad oriental china de Shanghái, donde mañana dará comienzo a una visita oficial de dos días con la que pretende “relanzar las relaciones” con el país asiático, su principal socio comercial desde 2009.
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Esta será la tercera visita oficial del mandatario del país sudamericano a China tras las que llevó a cabo en 2004 y 2009, durante su primera etapa en el cargo (2003-2010).
El viaje fue calificado por Presidencia como “uno de los más importantes del inicio” de esta nueva etapa en el poder, que comenzó el pasado 1 de enero.
Lula, que llega a China acompañado por una nutrida comitiva formada por ministros, empresarios, gobernadores y congresistas, tenía inicialmente previsto llevar a cabo esta visita a finales de marzo, pero fue pospuesta tras caer enfermo.
El presidente brasileño, de 77 años, participará mañana en la toma de posesión de su sucesora en el cargo entre 2011 y 2016 y aliada política, Dilma Rousseff, como nueva jefa del banco de fomento de los BRICS, el foro que el país integra junto a Rusia, India, China y Sudáfrica.
Tras ello, el mandatario brasileño mantendrá un encuentro con empresarios y posteriormente volará a Pekín, donde tiene previsto entrevistarse el viernes con su homólogo chino, Xi Jinping; con el primer ministro, Li Qiang, y el presidente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), Zhao Leji.
Durante la visita se firmarán una veintena de acuerdos para estrechar lazos en el área comercial, protocolos fitosanitarios, tecnología, desarrollo, transición energética y otros ámbitos de colaboración en el marco de la asociación estratégica bilateral.
Uno de ellos, ya anunciado previamente, copó titulares por establecer la operación directa de transacciones comerciales entre Brasil y China en yuanes, “sin necesidad de dolarización”.
Lula, que invitará a Xi a visitar Brasil, aseguró esta misma semana que busca “inversiones para generar empleos y nuevos activos productivos”, con ejemplos como autopistas o centrales hidroeléctricas.
En un editorial publicado hoy, el rotativo oficial Global Times calificó a Lula de “viejo amigo del pueblo chino” y aseguró que su visita servirá para que “el mundo sea testigo del poder de la paz y el desarrollo”.
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