El frío polar que envuelve a casi todo Canadá ha traído más nieve y hielo de habitual. Esta situación ha cambiado el paisaje en las populares cataratas del Niágara.Buena parte del famoso salto de agua de más de 60 metros, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, está congelado. Esto ha causado extrañeza en los visitantes. Además de sufrir nevadas récord para esta época del año, Canadá está desde hace una semana bajo alerta de frío extremo: el termómetro ha llegado a marcar temperaturas de -40 grados Celsius.El frío intenso no ha impedido que los turistas sigan acercándose al lugar para disfrutar ahora del paisaje
Contenido Sugerido
Contenido GEC