La situación del expresidente de Panamá Ricardo Martinelli es tan complicada que hasta sus hijos han tratado de huir de prisión.
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Y es que ahora que ha empezado, tras varios retrasos, el juicio oral en contra del exmandatario parece que su suerte está echada.
¿De qué se lo acusa? De espionaje político. Durante su mandato, entre el 2009 y el 2014, Martinelli habría interceptado “las telecomunicaciones de cerca de 150 personas, entre ellas empresarios, políticos rivales, aliados y periodistas”.
A este caso se le conoce en Panamá como Pinchazos.
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Por este motivo, el hombre de 69 años podría pasar ocho años en la cárcel. Los delitos: interceptación de telecomunicaciones y seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización judicial, apunta la Deutsche Welle.
Pero hay una pequeña ventana que podría hacer que el caso pueda dar un giro. Primero hay que tener en cuenta que, en primera instancia, Martinelli fue declarado inocente de cuatro cargos “que sumaban 21 años”.
Si bien la sentencia fue anulada por un Tribunal de Apelaciones, de los seis querellantes originales solo han quedado tres. El resto llegó a acuerdos con el acusado. ¿Sucederá lo mismo con los restantes?
Sobre el proceso, Martinelli ha declarado: “Es un juicio político en el que estamos perdiendo el tiempo y dinero […] estamos aquí en esta patraña política”.
Uno de los abogados del exgobernante declaró: “Ya esta película se dio, ya este juicio se dio y será el mismo resultado de no culpabilidad, no se puede cambiar una verdad que se dio en todo el proceso [anterior]”.
En respuesta, la fiscal Diana Callender sostuvo: “Las pruebas son irrefutables”.
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UNA POSTULACIÓN… ¿PARA EVITAR LA CÁRCEL?
Sobre Martinelli pesan otras acusaciones. Él habría tenido vínculos ilícitos con Odebrecht y, por consiguiente, se le imputa haber lavado dinero.
Ahí está el proyecto Preservación del Patrimonio Histórico de la Ciudad de Panamá, cuya licitación ganó la cuestionada empresa brasileña gracias a supuestos tratos bajo la mesa.
De hecho, por esa misma razón es que sus hijos Ricardo Alberto y Luis Enrique están actualmente en prisión, solo que en Guatemala. Ambos trataron de ingresar a Panamá, pero el pedido de captura de un juez de Nueva York les impidió lograr su objetivo.
A ellos, además, se los sindica de “haber ocultado información entre el 2009 y el 2015, ‘periodo que comprende la presidencia de su padre’”.
Aun en medio de este alboroto -que incluye a la justicia de España, que investiga al exjefe de Estado por corrupción en transacciones internacionales y blanqueo de dinero- Martinelli quiere volver a la presidencia.
Al respecto, la DW anota:
“Martinelli enfrenta este proceso mientras promueve su nuevo partido Realizando Metas (RM) con el que pretende presentarse a las presidenciales previstas en el 2024, y por el que señala que es una persecución política ya que lo ven como un rival”.
Y, como dato extraño, la web Panamá América anota que, tres años antes de los comicios, Martinelli “lidera la carrera” por el sillón presidencial. ¿Una jugada arriesgada y fuera de tiempo?
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