Stella Cattarossi junto a su madre, Graciela, y sus abuelos, Gino y Graciela. (Captura).

La Nación de Argentina, vía GDA

Las esperanzas de encontrar con vida a los Cattarossi, la familia argentina que vivía en el Champlain Towers South, se redujeron en las últimas horas, cuando se confirmó que Stella, de siete años, estaba entre las víctimas fatales identificadas por la policía de . En medio del dolor de los allegados y del padre de la niña, que presenció la remoción de su cuerpo de los escombros, las autoridades todavía trabajan por encontrar a Graciela, la mamá, y a sus abuelos, quienes residían todos juntos en la torre de condominios. También buscan a la hermana de Graciela, Andrea, quien había viajado para visitarlos.

De acuerdo con la cadena local , Stella vivía con a su mamá en uno de los cuartos del departamento 501. En otra de las habitaciones residían sus abuelos, Gino y Graciela, esta última de nacionalidad uruguaya. Según su círculo íntimo, la madre de la niña era fotógrafa y entusiasta de los paisajes costeros que ofrece la ciudad de Surfside. Sin embargo, el eje central de su vida era su pequeña hija.

Graciela, de 48 años, estaba separada del padre de su hija y trabajaba para asegurarle a Stella el mejor futuro. “Su devoción por la niña era incomparable”, afirmó su amiga Kathryn Rooney Vera, entrevistada por el diario  a raíz de la tragedia. Según contó, se conocieron en 2008, cuando fueron vecinas en el complejo de condominios Grand Venetian de Miami Beach, y sus hijos iban juntos al colegio Von Wedell Montessori.

La mujer describió a la argentina como una persona extremadamente afectuosa. “Cuando estaba embarazada del que creímos que sería mi último hijo, me sacó varias fotos y me las regaló para conmemorar el proceso. ¡Estaba súper emocionada por mí! Era muy generosa, alguien con los pies sobre la tierra y que trabajó duro por todo lo que tenía”, expresó.

De acuerdo con Vera, Graciela era una mujer sana tanto física como emocionalmente. “Estaba en muy buena forma, jugaba al tenis y se esmeraba por criar a su hija de una manera holística y saludable”, afirmó. Además, dijo que como inmigrante había abrazado y adoptado la cultura estadounidense: “Compartía nuestros valores y destacaba la importancia de la lucha por la libertad. Amaba la esencia de Estados Unidos”.

Graciela y sus padres se encuentran desaparecidos desde el jueves, cuando se desplomó la torre de condominios. También lo está la tía de Stella, Andrea, que vive en la Argentina y había viajado recientemente a Surfside para visitarlos.

Campaña

Poco después del derrumbe, miembros de la familia iniciaron una campaña en el sitio para recaudar dinero. En la publicación, Nicole Mejias, hija de Marcelo Cattarossi, explica: “El jueves por la noche, Graciela y Gino Cattarossi dormían en su apacible condominio con vista al mar: padres y abuelos felices. En la otra habitación estaban Graciela y Stella Cattarossi, que han vivido allí con Gino & Graciela desde que nació Stella. De visita estaba la hermana de Graciela, Andrea, de Argentina. Todas ellos siguen desaparecidos debido al trágico derrumbe del edificio. Este GoFundMe ayudará a la familia Cattarossi inmediata a atravesar estos tiempos. Específicamente, a los tres hijos de Andrea, que ahora extrañan a su valiente madre”.

Además de los Cattarossi, otros cinco argentinos son intensamente buscados por las autoridades. Entre ellos se identificó  Andrés Galfrascoli; a su marido, Fabián Núñez; y a la hija de ambos, Sofía, de seis años. Además, a Nicole Langesfeld e Ilan Naibryf, dos jóvenes que se encontraban alojados en el complejo con sus respectivas parejas, de nacionalidad extranjera.

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